Una exposición narra el cambio en la protección del patrimonio

No es conocido el proyecto original para la catedral de la Almudena, el que nunca llegó a hacerse porque se trataba de una obra demasiado cara para las arcas del momento. En la exposición La memoria selectiva 1835-1936, organizada por la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad y dedicada a explicar la evolución de la conservación del patrimonio en la región, se exhibe una gran maqueta realizada por el marqués de Cubas en 1881. En ella se ven, con todo lujo de detalles, los planes para este templo.Hay otros edificios que sí llegaron a existir, durante siglos incluso. Pero de ellos sólo se conserva hoy algún grabado de la época y el nombre que dieron a su calle. El paseo de Recoletos, por ejemplo, debe su nombre al convento de las agustinos recoletos; la plaza de Santa Ana, al convento de Santa Ana, que estuvo allí. Lo mismo pasa con las calles de Noviciado o de San Bernardo.

La conservación del patrimonio, una cuestión tan importante hoy, no se había inventado hace un siglo. Lo demuestra esta exposición, que se propone explicar la evolución de esta materia. Por ejemplo, mostrando cómo el siglo pasado no se conocía el patrimonio de la Comunidad o cómo el primer edificio declarado monumento nacional de la región fue el Monasterio del Paular, en 1876. En 1931 sólo había doce construcciones que se habían ganado esta calificación. El primer catálogo de edificios de la Comunidad se encargó en 1904. Se terminó en 1921.

La memoria selectiva 1835-1936. Hasta el 22 de agosto, en la sala de exposiciones de la Comunidad. (Plaza de España, 8. Metro Plaza de España). De 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30. Lunes, cerrado. Gratis.