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El ICS paga un 30% más caros los servicios de radiodiagnóstico que hace el sector público El sector privado denuncia "incoherencias"

El Instituto Catalán de la Salud (ICS) ha adjudicado pruebas médicas de radiodiagnóstico al también público Instituto de Diagnosis por la Imagen (IDI) por unos 1.500 millones de pesetas, un 31% más caras que el volumen sometido a adjudicación a las empresas privadas proveedoras del ICS. Las firmas privadas se han repartido 1.425 millones por la vía de concurso, en el que denuncian incoherencias tales como la adjudicación de pruebas de tomografía computadorizada (TAC) a centros que no disponen de maquinaria para este tipo de exploraciones, como el hospital de Igualada.

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Algunas empresas privadas estudian impugnar el concurso del ICS

El Instituto Catalán de la Salud (ICS) ha decidido cómo resolverá la sanidad catalana sus necesidades de radiodiagnóstico. Antes de someterlas a concurso entre las empresas privadas del sector, el ICS reservó la parte del león para el Instituto de Diagnosis por la Imagen (IDI), una entidad creada por el Departamento de Sanidad hace tres años para que el sector público participase de esta actividad médica, que se consideraba una golosina para el sector privado. Las necesidades de 1998 se han resuelto con una negociación directa entre el ICS y el IDI para adjudicar en concurso de méritos entre el sector privado el excedente que no puede absorber el IDI. Lo sorprendente es que el precio intrapúblico de estas pruebas, según figura en el acuerdo entre el ICS y el IDI, es de 35.000 pesetas por prueba, muy superior al ofertado y aún más al de adjudicación a las empresas privadas del sector. El precio máximo del concurso privado era de 30.500 pesetas por prueba (el 13% inferior) y el de las adjudicaciones está entre 24.000 y 28.000 pesetas por cada una de ellas. Es decir, que las adjudicaciones a las empresas privadas de radiodiagnóstico han sido un 31% más económicas para el ICS que las que les efectúa el IDI. Uno de los objetivos de la creación de ese instituto era que el sistema catalán hiciera economías en las pruebas de TAC y resonancia magnética. Todo ello viene a demostrar que el sector público no es competitivo, a pesar de su reciente establecimiento. La explicación para este diferencial es, según Manuel Jovells, gerente del Instituto Catalán de la Salud, que "es muy difícil comparar el sector público con el privado ya que el sector público [en este caso el IDI] asume actividades de docencia y formación de especialistas en los nuevos servicios de radiodiagnóstico y ayuda a los nuevos centros públicos a poner en marcha unidades nuevas, como las resonancias magnéticas del Arnau de Vilanova [Lleida] o del Joan XXIII [Tarragona]". Sin embargo, Jovells admite que "en el futuro las diferencias se reducirán". PASA A LA PÁGINA 8

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