Las acerías han detectado en un año nueve piezas con radiactividad

Los sistemas de detección de radiactividad implantados en todas las acerías españolas tras el accidente ocurrido hace un año en la factoría de Acerinox en Los Barrios (Cádiz), al fundirse una pieza de cesio-137 mezclada con una partida de chatarra, han permitido detectar y evitar que se quemaran en sus hornos otras nueve piezas radiactivas que podrían haber provocado un incidente similar.Tanto los pórticos automáticos como los sistemas móviles instalados en todas las acerías españolas asociadas a UNESID (que representan el 99% de la producción de acero nacional), con el apoyo del Ministerio de Industria, han detectado en un año: tres piezas de radio en una acería de Badajoz, procedentes de Rusia; tres piezas de cesio en una acería de Sevilla, que llegaron de Costa de Marfil o de Benín; dos pararrayos radiactivos de americio en un almacén de chatarra en Cádiz, y una fuente de cobalto en Vizcaya, cuya procedencia se está investigando, según el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Tras el incidente de Acerinox, que sólo se hizo público por el Consejo de Seguridad Nuclear cuando la nube radiactiva que supuestamente generó ya se había detectado en Suiza, Francia e Italia, las dos plantas de Egmasa y Presur donde la acería enviaba sus residuos quedaron afectadas.

Las tres instalaciones han sido descontaminadas y los residuos considerados radiactivos se han remitido al almacén de El Cabril (Córdoba). En la planta de Los Barrios quedan almacenadas temporalmente 1.410 sacas con materiales provenientes de las operaciones de limpieza y descontaminación que presentan valores de muy baja radiactividad, con una media de 15 bequerelios por gramo de material.

Según Acerinox, estos residuos permanecen transitoriamente en Los Barrios "en espera de que los organismos oficiales y competentes en la materia indiquen el destino más propio para su ubicación". El CSN, precisa, sin embargo que no es competencia suya tomar decisiones sobre ese destino, sino establecer las condiciones en que podrá ser gestionado para garantizar que no suponga ningún riesgo radiológico.