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La actriz Jennifer López se apunta al éxito comercial del pop latino

La nueva musa hispana de Hollywood presenta en Madrid "On the 6"

Elsa Fernández-Santos

Jennifer López (que sin duda es más Jennifer que López) presentó ayer en Madrid su primer disco, On the 6. Un título que hace referencia al tren que la nueva musa hispana de Hollywood cogía para salir de su barrio, el Bronx, rumbo a "castings y clases de baile". López, de 28 años, ha logrado, según el último número de la revista Rolling Stone, formar parte de lo que se denomina la explosión del pop latino. "Por fin, el público norteamericano se está enterando de que existimos. El ritmo no se puede negar", afirmó ayer la actriz y cantante.

Jennifer López contestó ayer a las preguntas en español, un empeño aparentemente inocente que agradó a los periodistas, pero que al final resultó ser un perfecto escudo contra preguntas como "¿sabía usted que existe un club de fans dedicado exclusivamente a su trasero?", "¿tiene novio?", "¿es verdad que ha tenido una relación sentimental con Joaquín Cortés?", o "¿además de sexy, qué otros valores cree que tiene?". A pesar de todo, la actriz, acompañada por una risa loca que acabó contagiando a todos, no evitó del todo las respuestas. Ni tiene novio; cree que cantar, bailar y actuar son valores añadidos a su belleza ("siempre es un halago que me digan que soy sexy"); con Joaquín Cortes sólo tuvo un "meeting" de trabajo, y no le molesta que su potente trasero (el cuerpo de la actriz es uno de los ejemplos más usados por las revistas de moda en la nueva batalla estética contra la anorexia) sea objeto de culto.La actriz, que durante la rueda de prensa se comió un par de caramelos y que incluso mandó callar al director de su casa de discos cuando éste le dijo que contestara en inglés para evitar apuros semánticos ("quiero hacer el esfuerzo", afirmó), logró caer simpática. Llamó chicos malos a los fotógrafos por pedirle que se girara para las fotos y le pidió al periodista que se interesó por el estado de su vida sentimental que si quería salir con ella. Todo con su divertida risa loca.

Empezó su carrera como bailarina en el musical Jesucristo superstar, y ayer recordó que cantaba y bailaba mucho antes de actuar, que la vena artística le viene de su madre ("no, no era actriz; mi mamá era artista en casa, le encantaban los musicales y las óperas") y que en este disco, que llama de "latin soul, porque tiene hip-hop, R&B y latin freestyle", también ha pretendido recuperar el movimiento que nació en su barrio con el nombre de Boogie Down Bronx.

En el disco (que en EE UU contará con 12 canciones en inglés y tres en español, y que en España será mitad y mitad), Jennifer López parece una mezcla de su admirada Gloria Estefan, cuyo marido es uno de los productores del disco ("trabajar con Emilio y Gloria fue uno de los high points del disco"), Janet Jackson y un poquito de Azúcar Moreno. "A mí me encanta la salsa, el merengue y el bolero", aseguró ayer la actriz, y señaló que, entre los músicos españoles, su favorito es Enrique Iglesias, quien le gusta mucho más que su padre.

Excepciones

Pero la cantante también recordó que ella y sus compatriotas de origen puertorriqueño Ricky Martin y Marc Anthony son sólo excepciones dentro de la comunidad hispana en EE UU. "Para la mayoría de los latinos, las cosas son mucho más complicadas. Yo lo pasé muy mal al principio de mi carrera, fue muy difícil, pero he tenido mucha suerte".Jennifer López, que ahora lleva su pelo negro teñido de rubio castaño y que disimula su mínima altura con tacones de vértigo, es hoy la actriz hispana más reconocida de Hollywood. Su trabajo junto a George Cloony en la película de Steven Soderberg Out of sight, en la que interpretaba a una obstinada mujer policía, le ha valido no sólo muy buenas críticas fuera y dentro de su país, sino una fuerte subida de su precio. En julio inicia el rodaje de un thriller, La celda, y afirma que duda entre varios guiones para su segunda película de este año. "No podré ir de gira con el disco, porque tengo que actuar", señaló ayer, después de reiterar que no tiene miedo al posible fracaso de su disco. "No vivo con miedo a las cosas nuevas. Empecé bailando y cantando en pequeños espectáculos musicales y acabé como actriz. Ahora vuelvo a cantar. No sé, todo ocurre cuando tiene que ocurrir. Siempre es un riesgo, pero no me importa".

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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