"Me gustaría que en el PP hubiese primarias locales"

Javier León de la Riva (PP) lleva dos legislaturas en el Ayuntamiento de Valladolid, una como oposición y otra como alcalde, con una mayoría absoluta que ha perdido esta semana al abandonar uno de sus ediles la disciplina popular y anunciar que será el cabeza de lista de una formación independiente.Según afirma, el propio José María Aznar, entre otros, le sugirió personalmente, en 1991, entrar en la política municipal. Ahora su nominación ha estado rodeada de cierta polémica en una formación en la que el número uno suele ser designado por la cúpula dirigente.

Su carácter, según sus compañeros, es su peor activo. Quizá por ello el PP, utilizando su criterio sobre incompatibilidades, le ha excluido de las listas autonómicas. Sin embargo, él está convencido de que una buena gestión no es autoritarismo, sino rigor y eficacia.

Pregunta. ¿Es su carácter su principal obstáculo?

Respuesta. Los que lo cuestionan tendrían que hablar con los miembros de mi equipo municipal o con aquéllos que me acompañaron como consejero en el Gobierno regional. Yo no me dedico a dar besos a las farolas ni a manejar el incensario, pero cuando hago una alabanza la hago de verdad. P. Pero la oposición le tacha de autoritario e incluso de facha.

R. Algunos, en este país, confunden el ejercicio de la autoridad derivada de la democracia con el autoritarismo. He dialogado con todo el que ha querido hablar conmigo. He tenido más reuniones que cualquier otro alcalde con las asociaciones de vecinos, además de 40 concejos abiertos en los últimos cuatro años. No es autoritarismo controlar los gastos, reducir el uso de los coches oficiales o las comidas de protocolo... Eso no es autoritarismo: es rigor.

P. El PP ha defendido su gestión, pero ha cuestionado su candidatura. ¿Por qué?

R. Ha sido una minoría y habría que preguntar a quien lo ha hecho. El asunto entra dentro de los legítimos intereses políticos de aspirar a un cargo. Dije hace meses que me habría gustado que en el PP hubiese primarias locales.

P. ¿Qué valoración hace de la lista de concejales que le acompaña?

R. Manifesté en su día que no era la lista que yo habría hecho. Tuve una mínima participación en su elaboración, pero, una vez elegida, es mi lista y es con la que vamos a ganar.

P. ¿Privatizar hace rentable a un ayuntamiento?

R. En esta legislatura sólo he privatizado la gestión del servicio de aguas, que sigue siendo municipal y funciona ahora mejor que antes con una subida mínima.

P. Si gana, ¿planteará otras privatizaciones?

R. La privatización no debe ser nunca un fin en sí mismo. De lo que se trata es de prestar servicios eficientes.

P. ¿Cuáles son sus proyectos estrella?

R. Las márgenes del Pisuerga, la Ciudad de la Imagen, la planta de residuos sólidos urbanos, el Museo de la Ciencia, el plan de empleo municipal, modernizar más los autobuses y erradicar el gueto del barrio de La Esperanza.

P. ¿Qué virtudes ve en usted el electorado?

R. La capacidad de gestión y la dedicación plena a la tarea municipal. Todos saben a la hora que entro y a la que salgo del despacho.

P. ¿Cómo se ha comportado la oposición en su mandato?

R. El PSOE ha sido un cero patatero. Ha hecho de Valladolid una ciudad virtual. IU ha criticado selectiva y razonadamente.

P. ¿Le ha beneficiado su amistad con Aznar?

R. No. Nunca he recurrido a él. Esos temas hay que llevarlos con la discreción correspondiente.

P. Usted aparece con mucha frecuencia en las fotos.

R. Nada de lo que ocurra en la ciudad debe ser ajeno al alcalde. Nunca he dado un solo codazo para salir en una foto, pero es tanta mi popularidad que ya llevo 300 matrimonios. A la gente le hace ilusión que les case.