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GUERRA EN YUGOSLAVIA El bombardeo de la Embajada china

La CIA usó un mapa de Belgrado de 1992 al fijar como objetivo erróneo la sede de la Embajada china

La CIA es la principal responsable de la errónea información que llevó a un avión estadounidense B-2 a bombardear en la noche del viernes al sábado la Embajada china en Belgrado. Los detalles difundidos ayer en Washington sobre las causas de ese error son surrealistas. Para indicar al mando militar de la OTAN la situación de objetivos en la capital yugoslava, la CIA utilizó un plano de 1992. Lo más grave es que nadie en ese servicio de espionaje ni en el Pentágono o la OTAN se molestó en comprobar si el mapa estaba actualizado. El Pentágono ya ha anunciado que va a cambiar su sistema para fijar objetivos.

Que la Embajada china se había instalado desde hacía cuatro años en el número 3 de la calle Ulica Trensjevog Cveta no era un secreto ni en Belgrado ni en Washington. Los mapas turísticos más recientes de Belgrado sitúan a la sede diplomática en el lugar donde fue bombardeada el otro día. Y numerosos diplomáticos estadounidenses en Belgrado, incluido el agregado de Defensa, han asistido a actos sociales en esa ubicación.A diferencia de otros "errores" de la OTAN en sus bombardeos de Yugoslavia, el de la Embajada china no se debió a una equivocación del piloto o un mal funcionamiento de las bombas. Los proyectiles del B-2, guiados por satélite, cayeron exactamente en el lugar que había sido establecido como blanco. Pero allí, en vez de la sede central de suministros del Ejército yugoslavo, como decía la CIA, se levantaba la Embajada china.

La CIA reconoció ayer su culpabilidad por ese tremendo error, pero añadió que el objetivo fue aprobado por el mando de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para Europa, la junta de Jefes de Estado Mayor del Pentágono y el mando de la OTAN que ejerce el general Wesley Clark. Ninguno de esos organismos se dio cuenta del fallo. Ayer, el presidente del Comité de Inteligencia del Senado de EEUU, Richard Shelby, confirmó que el mapa usado es de 1992.

Dudas en la opinión pública

The Washington Post señaló ayer que la OTAN ha cometido "una docena de errores" en las seis semanas y medio de bombardeo de Yugoslavia y añadió que "todos han sido cometidos por aviones estadounidenses". Aunque la Casa Blanca y el Pentágono insisten en que los errores son porcentualmente muy pequeños en relación a las 18.000 misiones de combate de la OTAN, esas dos instituciones eran ayer muy conscientes de que están sembrando importantes dudas sobre la campaña en las opiniones públicas de los países de la OTAN."Los bombardeos continuarán", dijo ayer el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, al pedir "perdón" a China por el ataque a su Embajada. Clinton insistió en que hay que diferenciar "un trágico error como éste, que es un incidente aislado, de la sistemática campaña de limpieza étnica en Kosovo". El día anterior, el general Clark había calificado la campaña de la OTAN como "la más precisa, efectiva y libre de daños colaterales jamás acometida".

Si el mapa utilizado por la CIA no registraba el traslado de la Embajada a su actual ubicación, los planificadores militares del "trágico error" utilizaron fotos aéreas de la zona para confirmar el blanco. Esas fotos señalaban que, en efecto, en la zona señalada por el espionaje estadounidense había un complejo de edificios. Pero a los militares tampoco se les ocurrió solicitar mapas actuales. Dieron por buena la idea de que allí había un centro de mando yugoslavo, que está varias manzanas más lejos.

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No es la primera vez que un mapa norteamericano provoca la muerte de civiles en un accidente. La tripulación del aparato que en febrero de 1998 cortó el cable de un teleférico en Italia matando a una veintena de personas, también argumentó que el mapa vuelo del Pentágono no incluía el obstáculo.

En una declaración conjunta, William Cohen, secretario de Defensa, y George Tenet, director de la CIA, reconocieron que "información errónea condujo a un desatino en la designación del blanco". Según fuentes de la CIA, al error también contribuyó que ese objetivo no estaba entre los iniciales de la Operación Fuerza Aliada, sino que, como tantos otros, fue añadido en las últimas semanas a medida que el mando militar de la OTAN iba requiriendo nuevos lugares que bombardear. Ayer, Cohen informó de que el Pentágono ya ha establecido "nuevos procedimientos" más estrictos para la selección de objetivos militares en Yugoslavia. El primero consistirá en actualizar los mapas y, además, se fijará un nuevo sistema de intercambio de información entre los servicios de espionaje y la OTAN.

El B-2 que bombardeó la Embajada pertenece a la elite de la aviación estadounidense. Los B-2, bombarderos, invisibles como los F-117, están operando contra Yugoslavia desde su base en Missouri, y con tanto secreto que ni los aliados europeos de EEUU están al corriente de sus operaciones. El que actuó contra la Embajada arrojó tres bombas al objetivo asignado, que fueron guiadas por satélites de posición global Navstar. Su misión, desde el despegue al aterrizaje de regreso en Missouir, duró 31 horas. Los B-2 han arrojado, en más de cuarenta misiones de combate, unas 500 bombas sobre Yugoslavia, según su comandante, el general Leroy Barnidge.

Los blancos "más delicados" de la guerra de Kosovo, por sus repercusiones políticas o las posibles víctimas civiles, tienen que ser autorizados personalmente por el presidente Clinton, informaron ayer fuentes del Pentágono.

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