La Cámara de Representantes duplica los fondos para los Balcanes
Al margen del resultado de la campaña aérea contra Yugoslavia, el Pentágono alcanzó el jueves su primera victoria: la Cámara de Representantes, que al principio de esta semana se negó a apoyar los bombardeos, aprobó por una amplia mayoría duplicar los fondos solicitados por el presidente Bill Clinton para sostener el esfuerzo bélico norteamericano en los Balcanes. Esta aparente contradicción no hace más que revelar la profunda hostilidad de la mayoría republicana por Clinton y su total apoyo al rearme de EEUU.Clinton había solicitado al Congreso 5.500 millones de dólares (más de 850.000 millones de pesetas) para el Pentágono, paquete financiero que incluía una partida de 453 millones de dólares (más de 70.000 millones de pesetas) para sostener las operaciones en los ataques contra Irak. La Cámara, contra el criterio de la Casa Blanca, aprobó, por 311 contra 105 votos, un paquete financiero por valor de 13.100 millones de dólares (más de dos billones de pesetas). Numerosos demócratas se sumaron a la mayoría republicana que decidió que los 13.100 millones de dólares salgan del superávit que la Seguridad Social norteamericana tuvo en el año fiscal de 1999. La reducción del gasto público, que ha golpeado a los sectores más débiles de la sociedad, permitirá el crecimiento del gasto militar sin subir los impuestos.
La ley deberá ahora ser consensuada con el Senado, donde la mayoría opina que la ayuda debe situarse entre los 7.000 y los 9.000 millones de dólares, a medio camino entre la petición del presidente y la ley de la Cámara.
Críticas contra Clinton
La movilización de la mayoría republicana en ambas cámaras del Congreso en socorro del Pentágono, aprovechando la crisis yugoslava, es un nuevo golpe al liderazgo de Clinton, al que critican abiertamente los poderosos grupos de presión de las Fuerzas Armadas y de la industria de armamento.En un reciente análisis publicado por la prensa norteamericana, el coronel retirado Thomas Davis aseguraba que la crisis de Kosovo ha puesto al descubierto las limitaciones de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. La crisis, en la doctrina del Pentágono, debía estar catalogada como una contingencia militar que no limitase la capacidad de combatir en dos teatros de operaciones simultáneamente.
En estos momentos cerca de 1.000 aviones se encuentran desplegados contra Yugoslavia, la mitad del número de aparatos que se utilizaron contra Irak en 1991. Sin embargo, si se tiene en cuenta que las fuerzas yugoslavas son diez veces menos numerosas que las iraquíes y se despliegan en una zona que es la cuarta parte en superficie, la proporción de fuerza es mucho mayor ahora que hace ocho años. Y ese esfuerzo militar, con el empleo de sistemas de combate más modernos, no está dando los resultados previstos y limita la capacidad de EEUU de poder combatir en otros frentes.
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