La OTAN alcanza la Embajada de China en el más intenso bombardeo de la capital serbia
Belgrado sufrió anoche uno de los más intensos bombardeos desde el 24 de marzo. Poco antes de medianoche fue alcanzada la Embajada china, según confirmó la agencia oficial china Xinhua. Veintiseis empleados fueron hospitalizados, según el ministro yugoslavo Goran Matic. Las autoridades chinas dieron cuenta de sólo cuatro heridos y otros cuatro desaparecidos. Es la primera vez que las bombas aliadas alcanzan una legación diplomática. Por la mañana, 18 civiles serbios perecieron y decenas resultaron heridos, cuando bombas aliadas se estrellaron contra un hospital y un mercado de Nis, tercera ciudad yugoslava.
Las bombas de la OTAN se cebaron anoche con la capital serbia. Como en anteriores ocasiones, se cortó la luz y la ciudad quedó sólo iluminada por el resplandor de las baterías antiaéreas. A medianoche, las bombas alcanzaron la embajada china, en el barrio de Nuevo Belgrado. La legación se encuentra en la margen izquierda del río Sava, a 400 metros de la sede del Gobierno federal yugoslavo, que quizá fuera el objetivo de los misiles. El edificio sufrió un incendio y, según los equipos de rescate, el ataque pudo causar un número indeterminado de víctimas. Uno de los empleados de la embajada logró salir ensangrentado del recinto y aseguró que el edificio había sufrido cuatro impactos.El hotel Jugoslavija, cercano a la legación china, también fue alcanzado por las bombas. Estaba en llamas esta madrugada y se ignoraba si allí había víctimas. También fueron alcanzados, según la agencia oficial Tanjug, los ministerios del Interior y de Defensa. Un vecino del centro de Belgrado añadió que también había sido dañado un edificio del Ejército yugoslavo aún intacto a los bombardeos.
El ministro yugoslavo Goran Matic aseguró esta madrugada que 26 empleados de la embajada china tuvieron que ser hospitalizados y que había varios desaparecidos que se creía podían estar bajo los escombros. Añadió que ninguno de los hospitalizados sufrió heridas de carácter grave. "Están locos estos pilotos de la OTAN", exclamó Matic. "Esto es un acto criminal, esto es un barrio completamente residencial", añadió.
La agencia independiente yugoslava Beta aseguró que los equipos de rescate buscaban posibles víctimas entre los escombros. Las sirenas de las ambulancias y los bomberos atronaban la ciudad, a oscuras desde primera hora de la noche por la lluvia de bombas.
Por la mañana, en Nis, la tercera ciudad del país con 250.000 habitantes, la OTAN causó, según fuentes oficiales serbias, 18 muertos. El ataque, registrado a las 11.25, se abatió sobre varias calles de Nis destruyendo e incendiando coches y edificios civiles. Zoran Zivkovic, el alcalde de Nis, declaró a Reuters: "Sobre el mercado cayeron bombas de racimo. Varios edificios tienen el aspecto de un queso suizo". Zivkovic también declaró que la universidad habían sido alcanzada.
Dramáticas escenas transmitidas por la televisión serbia (RTS) dieron sólo una limitada magnitud de este nuevo error de la OTAN. El bombardeo de ayer ocurrió horas después de intensos ataques que destruyeron varios objetivos en la zona noroeste de la ciudad, incluyendo varios tanques de almacenamiento de combustible. Medios oficiales yugoslavos añadieron que un tramo de la línea ferroviaria entre Belgrado y Bucarest fue alcanzado durante la jornada número 45 de la ofensiva aliada contra el Gobierno de Milosevic.
Los bombardeos también pulverizaron las esperanzas serbias de un alto el fuego a la luz del incipiente plan de paz delineado el jueves en Alemania por los miembros del G-8, y que debe ser presentado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para después ser convertido en una resolución concreta en los próximos días. La intensificación de los bombardeos era interpretada anoche en Belgrado como una advertencia muy clara de la OTAN a Milosevic para que acepte el plan del G-8.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.