Tres promesas
En el futuro veremos cómo transcurren sus respectivas carreras, pero de momento los tres novilleros que ayer actuaron en la Monumental demostraron que hoy son tres promesas, sobre las que cabe abrigar esperanzas. Enfrente tuvieron una novillada muy terciada de Caridad Cobaleda, pero que tuvo nobleza y recorrido, a excepción del que cerró plaza, que fue el garbanzo negro del encierro. El quinto, de José Miguel Arroyo, parecía, por su volumen y casta, el padre del resto.El primero fue el mejor novillo de la tarde, escurrido de carnes pero de dulce por los dos pitones, aunque al final hiciera amagos de rajarse. Miguel Ángel lo muleteó con pulcritud y buen aire, pero estuvo fatal con las armas toricidas. En el cuarto, remiso y sosito, estuvo muy torero, echándose enseguida la muleta a la zurda y toreando con verticalidad, lentitud y mando. El novillo transmitía poco, pero su matador estuvo muy bien con él y lo liquidó de pinchazo y estocada desprendida.
Cobaleda / Ángel, Casado, Fandi
Cinco novillos de Caridad Cobaleda, pobres de presencia pero manejables, y uno, el 5º, de José Miguel Arroyo, bien presentado y encastado.Miguel Ángel: dos avisos y silencio; oreja. Alfonso Casado: aviso y ovación; dos avisos y oreja. El Fandi: aviso y silencio; vuelta. Plaza Monumental, 2 de mayo. Un cuarto de entrada.
El abecerrado, pero encastadito, segundo, no dejó estar cómodo al siempre valeroso Alfonso Casado, que aguantó mucho pero que no consiguió templar siempre. Un feo metisaca y una estocada defectuosa le impidieron obtener el trofeo que parte del público solicitó. Sí que lo consiguió en el quinto, un novillo con trapío y que tenía mucho que torear. En este astado destacó la espléndida brega de Fernando Casanova, y Casado estuvo heróico con él, con espartano valor y sin afligirse ante una aparatosa voltereta. Un novillero a la antigua, queriéndose comer el mundo. Hubo hasta muletazos excelentes. Una estocada tendida al primer envite dio paso, después de una lenta muerte del astado, a la justa concesión de una bien ganada oreja.
El Fandi, en tres novilladas casi seguidas en Barcelona no ha conseguido ningún trofeo. Arrojado con el capote y espectacular en banderillas, estuvo decidido, pero algo rígido y retorcido con su feo, pero repetidor, primero. Con el difícil sexto, de media arrancada y punteando los engaños se justificó plenamente, con serenidad y valor, aunque no cupiera la faena de relumbrón. Antes había lanceado con particular valor y banderilleado con recursos. La estocada final fue otra muestra de pundonoroso arrojo.
Cogida de El Millonario
Roberto Antolín, El Millonario, resultó herido menos grave, con rotura de los músculos abductores, en la corrida celebrada ayer en Lillo (Toledo), informa Efe. Se lidiaron toros de El Vaqueril, que dieron juego desigual. El Millonario, silencio y dos orejas. Regino Agudo, silencio y dos orejas. David Parra, silencio y dos orejas.Otros festejos del domingo:
Lorca (Murcia). Dos tercios de entrada. Siete toros de Juan Pedro Domecq, de justa presentación y juego; al último se le dio la vuelta al ruedo. Pepín Jiménez, único espada: dos orejas, oreja, oreja, ovación, oreja, oreja y dos orejas y rabo. El Puerto de Santa María (Cádiz). Toros de José Luis Sánchez, broncos. Celso Ortega, aviso y pitos; silencio. Juan Pedro Galán, aplausos y silencio. Cristo González, vuelta y oreja.
Benidorm (Alicante). Un cuarto de entrada. Toros de Villamarta, bien presentados y de buen juego. Finito de Córdoba, dos orejas y oreja. Paco Cervantes, palmas y ovación. Uceda Leal, palmas en los dos.
Benalmádena (Málaga). Cuatro toros de Aguadulce, encastados. Lima de Estepona, silencio y dos orejas. Sebastián Córdoba, oreja y silencio.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.