Robert Dahl publica una guía de democracia para ciudadanos

El presidente del Gobierno, José María Aznar, hubiera tenido una buena oportunidad de conectar con los ciudadanos si les hubiera informado regularmente sobre la guerra de Kosovo, según la teoría de Robert Dahl, de 84 años, profesor emérito de la Universidad de Yale, que acaba de publicar La democracia. Una guía para los ciudadanos (Taurus).

"Los líderes políticos deberían informar a los ciudadanos sobre las decisiones políticas vitales y sus alternativas; también debatirlas públicamente, sobre todo las que necesitan un grado de sacrificio de un país", señaló el miércoles en Madrid este analista político norteamericano al explicar uno de los males que aquejan a las democracias: el creciente alejamiento de los ciudadanos de la política. "Ya no hay diferencias claras entre la izquierda y la derecha, ahora todo el mundo es de centro. Un factor que explica esa distancia es que los ciudadanos no encuentran grandes cuestiones por las que actuar ", dijo el galardonado con el Premio Talcott Parson, de la Asociación Americana de Ciencia Política.

Dahl apuntó que uno de los límites de la democracia es la diversidad cultural. Se mostró partidario de una descentralización amplia en casos como Kosovo, donde existe una minoría cultural importante separada geográficamente y con problemas muy difíciles de asimilar por el conjunto de la población.

Uno de los mayores peligros que amenazan a la democracia ("y muy preocupante", dice el autor de Después de la revolución) son las nuevas formas de terrorismo: nuclear, químico o biológico. Dahl opina que hay mucha gente muy dedicada a esta tarea que podría llegar a utilizar este tipo de armas en los próximos 25 años. "Me temo que la tentación después de un acontecimiento de esta envergadura sea delimitar nuestras libertades civiles", añadió Dahl. Estados Unidos es el país más propenso a que ocurra un suceso así, "porque es una potencia mundial que se crea muchos enemigos", declaró.