Arias-Salgado elude la responsabilidad en el caos aéreo y culpa de nuevo a compañías y pilotos

El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, responsabilizó de nuevo a las compañías aéreas, durante su comparecencia ayer en el Senado, del caos que sufren los aeropuertos españoles, al reiterar que "programan más vuelos de los que tienen capacidad de operar". Entre continuos murmullos y risas de los senadores socialistas, el responsable de Fomento enumeró la falta de controladores, la guerra en Yugoslavia y la reestructuración de las rutas aéreas europeas como las causas del caos aéreo, pero concentró la responsabilidad del desastre en el conflicto que mantiene Iberia con sus pilotos. Los senadores del PSOE lamentaron que se limitara a repartir culpas sin aportar solución alguna. "Cuando la compañía de bandera se constipa, el aeropuerto coge una pulmonía", había dicho en la cadena Cope. El titular de Fomento, que respondió en el Pleno del Senado a las preguntas formuladas por los senadores socialistas Francisca Pleguezuelos y Josan Oliart, afirmó que sería "absolutamente ridículo" responsabilizarse de la huelga de los pilotos que el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) convocó para Semana Santa y "del exceso de programación de vuelos" de las compañías. Oliart recordó al ministro que el presidente del Gobierno, José María Aznar, le ha exigido medidas para superar la crisis y que incluso los medios de comunicación próximos al Gobierno le están haciendo "acerbas críticas".

El titular de Fomento aseguró que ningún aeropuerto del mundo funciona cuando se ponen en huelga los pilotos de la compañía que opera el 65% de sus movimientos. El ministro insistió en que su responsabilidad reside en el buen funcionamiento de los aeropuertos y en este sentido afirmó que los aeródromos han incrementado su capacidad en los tres años de gestión de este Gobierno. "Esto es empíricamente demostrable", añadió. Las risas en los escaños socialistas se hicieron patentes.

Pero no sólo descargó responsabilidades en las compañías y en la huelga de pilotos de Iberia. "Lo que ocurre", apuntó, "es que, cuando se enfoca con rigor un problema y se ponen encima de la mesa sus causas y la historia de esos problemas, emergen otras responsabilidades". Desde los escaños del PSOE recordaron al ministro que también es responsable de la "navegación aérea" y le acusaron de "encender el ventilador para salpicar a otros", en vez de asumir su responsabilidad. Más tarde, en el Congreso de los Diputados, Arias-Salgado culpó al PSOE de la escasez de controladores, otras de las causas, a su juicio, de los problemas del tráfico aéreo.

"Señor Arias, hace tres años que el transporte y las comunicaciones son su competencia y responsabilidad. Ha tenido tres años para planificar y gestionar nuestro sistema aeroportuario. ¿Y cuál es el resultado? Un auténtico desastre organizativo, una pesadilla para los ciudadanos. Y claro, en este caos generalizado hay toda una nómina de culpables en la que el ministro del ramo no aparece", arremetió Pleguezuelos. "Y si no da la cara", prosiguió, "permita que la ponga otro ministro para resolver este caos que puede situarnos en la cuneta de Europa porque es usted un auténtico irresponsable político y un cínico políticamente. Dígame cuánto tiempo necesita". La senadora del PSOE cuestionó al ministro: "¿Sabe usted lo que hace? Festeja la victoria aritmética de la reprobación parlamentaria [votada la semana pasada] sin darse cuenta de que le reprueban los ciudadanos".

A las peticiones de dimisión, Arias-Salgado contraatacó aduciendo que "los ciudadanos saben dónde están las responsabilidades". "Ustedes [en referencia a los socialistas] pusieron un chiringuito en el aeropuerto, en un lugar por el que pasan 90.000 personas todos los días, para recoger firmas pidiendo mi dimisión y recogieron 40", añadió mientras arreciaban los gritos de los socialistas.

"Incapacidad y claudicación"

Por otro lado, el senador Oliart hizo referencia a las medidas que Iberia ha adoptado y que, aseguró, "suponen una declaración de incapacidad y claudicación" por parte del Ministerio de Fomento y que además influyen "gravemente" en el sector turístico. Arias-Salgado puntualizó que el recorte de los 16.000 vuelos de Iberia se ha realizado sobre el crecimiento previsto de un 10%, por lo que no supone una merma de vuelos de la compañía respecto al verano del pasado año, sino que se incrementarán un 3,5%. El ministro reconoció que el tráfico aéreo es "el mayor quebradero de cabeza" que ha sufrido en su carrera, pero negó haber recibido un ultimátum de Aznar.

Arias-Salgado apuntó, en los pasillos del Senado, la posibilidad de convocar el próximo año "un concurso de ideas" para construir un nuevo aeropuerto en Madrid, tal y como apuntó ayer el ministro de Economía, Rodrigo Rato. Rato afirmó que la capacidad de Barajas "tiene un límite" y que por ello es necesario planificar la construcción de nuevas instalaciones. Señaló que Fomento considera la zona de Campo Real, al este de Madrid, como el área más adecuada para el segundo aeropuerto. No obstante, subrayó que no sería operativo antes de 15 años.