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Entrevista:

"No creo que pueda haber un golpe de Estado en Chile"

Ricardo Izurieta, de 55 años, concedió esta entrevista a EL PAÍS después de su reunión en Londres con el ex general Pinochet. En ella expone los sentimientos y reacción del Ejército chileno al proceso contra su antiguo comandante en jefe. Pregunta. ¿Por qué el jefe de las Fuerzas Armadas chilenas viene a Londres a expresar su apoyo al general Pinochet? ¿No teme que este gesto haga más profunda la brecha que les separa de una buena parte de la sociedad chilena que considera que Pinochet debe ser juzgado y condenado?

Respuesta. Yo estimé que era necesario venir a Londres porque ya han ocurrido muchos hechos en Santiago que nos han frustrado muchísimo. La semana pasada yo visité a la señora Lucía y la verdad es que me impactó lo angustiada que la vi y realmente pensé que era el momento de venir a saludar al general, a ver cómo estaba, para que sintiera la solidaridad nuestra aquí.

P. ¿Pero si eso significa dividir a la sociedad chilena?

R. Eso en absoluto significa dividir a la sociedad chilena. Lo que ha dividido a la sociedad chilena es justamente la situación que se ha creado estando el general acá. Nosotros lo único que buscamos es unir a la sociedad chilena porque formamos parte de un país que está expectante, con un gran futuro, muchas proyecciones.

P. ¿No teme que su encuentro con Pinochet sea interpretado en Chile como un nuevo acto de indisciplina por parte de los militares y en el mundo como una prueba del poder del Ejército?

R. Se pueden decir muchas cosas, pero que se hable de indisciplina o de independencia es un error. Nosotros pertenecemos a un país que tiene un Estado de derecho, una Constitución, que nosotros la respetamos por sobre todas las cosas. Luego, cualquier interpretación que se haga más allá de esto creo que es errónea, es especular sobre una situación que no es así y que no le hace bien al país.

P. ¿Usted ha venido en forma personal o como representante de su institución?

R. Mi viaje es privado. Sin embargo, no me puedo desprender de mi calidad de comandante en jefe. Me parece que con la solidaridad que él ha recibido por mi persona, él siente también que es el Ejército y la familia militar la que le ha venido a dar este espaldarazo.

P. ¿Y usted cree que son ciertos los cargos contra Pinochet?

R. Yo creo que son absolutamente falsos. Yo conozco al general Pinochet desde hace muchos años, y jamás escuché o vi en la institución que él haya dispuesto o planificado alguna política o intención de las que a él se le achacan. Si es que ocurrieron situaciones como las que se plantean, en ningún caso él es responsable.

P. En Europa la detención de Pinochet se ha vivido como una gran victoria de los derechos humanos. ¿Cómo puede ser que existan puntos de vista tan opuestos?

R. Por una razón muy sencilla. Aquí en Europa y en gran parte del mundo, por no decir en todo el mundo, durante todo el periodo del Gobierno militar y durante los ocho años que llevamos con dos Gobiernos civiles, la forma de difundir la realidad chilena ha sido tergiversada. Yo he tenido la suerte de estar en dos oportunidades cumpliendo misiones en el extranjero y nunca vi opiniones positivas. Eso es absolutamente inconsecuente.

P. ¿Cree que Pinochet es un elemento de división entre los chilenos?

R. No comparto ese pensamiento. Quizá en este momento el tiempo no nos ha permitido a los chilenos darnos cuenta de lo que ha ocurrido en nuestro país. Y yo tengo la esperanza de que con el tiempo, una vez que la gente deje de mirar hacia atrás y estemos en una proyección que nos situé en el lugar que nos corresponde, no me cabe la menor duda de que la mayoría del país va a pensar de forma diferente.

P. ¿Piensa usted avanzar en la localización de los desaparecidos?

R. El Ejército, en su momento, entregó toda la información que dispone en este sentido. Lamentablemente, algunas personas todavía piensan que el Ejército aún retiene o se reserva información. Esto es absolutamente falso y erróneo. Nosotros no tenemos más información. Hay que recordar que éstos hechos ocurrieron hace más de 25 años, gran parte de la institución actual es gente que no vivió esos hechos. La gente que quizá tenga información, si es que la hay, está en retiro. Por tanto, pasa a ser un problema personal. Así es que no es un problema del Ejército.

P. ¿Pero podrían, al menos, mostrar un poco más de sensibilidad para resolver este problema?

R. Éste es un problema que no puede ser resuelto por el Ejército como institución. El tiempo va a contribuir para que los chilenos miremos hacia el futuro y trabajemos en conjunto. Si no lo hacemos, estaremos perdiendo un tiempo preciosísimo y eso no nos va a permitir llegar al nivel de desarrollo que nuestro país se merece.

P. Pero, poniéndose en el corazón de una víctima, a una persona que le desapareció un familiar, un hijo, ¿considera irracional que ellos los intenten buscar?

R. Yo comprendo y entiendo a la gente que tiene algún familiar que está desaparecido. Pero esta gente tiene a lo mejor situaciones actuales que van más allá de la situación particular del desaparecido.

P. ¿Cuál puede ser superior a ésa?

R. Yo no digo que sea superior, me refiero a que en la situación actual existen otros problemas que afectan a esas personas y sí pueden ser solucionados. Porque anímicamente esa persona, si no olvida, si no busca una proyección en el futuro, siempre va a vivir con un resquemor, con un odio que en este momento como el que estamos viviendo aquí es muy fácil que le salga a flor de piel. Lo que necesitamos es buscar el punto en el que podemos confluir hacia el futuro y sobre eso construir este país, que necesita tanto trabajo y esfuerzo para seguir desarrollándose y progresando.

P. ¿Hay aún en el Ejército personas que participaron en excesos?

R. No hay gente de esa condición. Los oficiales más antiguos que hay en el alto mando y en el Ejército en los grados mayores, en 1973 prácticamente ni siquiera habían entrado en la escuela militar. Es muy difícil que hayan participado en este tipo de cosas.

P. ¿Cree que el Gobierno chileno ha hecho todo lo posible para conseguir la liberación de Pinochet?

R. Yo he emitido mis opiniones por los canales correspondientes y se los he dicho en forma privada, reservada a las autoridades correspondientes, y prefiero seguir con ese procedimiento.

P. ¿Aceptaría el Ejército la extradición a España de Pinochet?

R. No es cosa de aceptar o no aceptar. Pero lógicamente que nos parecería una idea muy descabellada. No creo que lo puedan extraditar.

P. ¿Y podría eso producir una situación casi generadora de un golpe?

R. Ésas son especulaciones demasiado graves. En todo caso, es una situación que al Ejército y a la familia militar le afectaría muchísimo.

P. ¿Ha habido o cree que pueda existir en el futuro un peligro de golpe de estado en Chile como consecuencia del caso Pinochet?

R. No, no ha habido y tampoco creo que lo pueda haber en el futuro.

P. ¿Es usted partidario de los senadores designados?

R. Ésa es una pregunta que tiene que ver con la política contingente y no la puedo contestar.

P. ¿Cúal cree usted que es el papel del Ejército en una democracia moderna?

R. Cumplir con sus funciones constitucionales.

P. ¿Qué puede hacer todavía el Ejército por la reconciliación entre los chilenos?

R. Todo lo que esté de nuestra parte y lo que venga a futuro porque creo que tenemos que ser parte de la sociedad, de lo que la sociedad decida por lo demás, así es que tenemos un papel importante que asumir en este aspecto.

P. ¿Podría ser más específico?

R. Creo que con lo que he dicho es suficiente.

P. ¿Se han deteriorado las relaciones entre el Ejército español y el chileno por esta situación?

R. En cuanto a las relaciones yo me atrevería a decir que en la misma forma que podría ocurrir en el ámbito nacional, y en ese sentido son el ministerio de relaciones y el presidente los que emiten ese tipo de consideración.

P. ¿Se va a traducir en algo concreto, por ejemplo en cancelación de compra de armamentos?

R. No es bueno especular en ese sentido, pero cada país tiene que defender sus intereses, y lo tiene que hacer en base a una política que tiene que analizar y exponer el Gobierno. No hacemos cosas que vayan contra las políticas del Gobierno.

P. ¿Cumplió su objetivo al venir a Londres?

R. El hecho de que haya resuelto venir a visitar al general a Londres ha sido una resolución que va a colaborar en forma importante a obtener los resultados que estamos buscando.

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