2.000 toneladas de residuos contaminados
La Empresa Nacional de Residuos (Enresa) prevé gestionar unas 296.000 toneladas de materiales en el desmantelamiento de la central nuclear de Vandellòs I. De ellas, 2.000 serán residuos radiactivos. La empresa ha realizado un mapa radiológico de las instalaciones mediante la realización de tres estudios radiométricos, que delimitan los espacios radiactivos de los no contaminados. Antes de ser desmontadas, las piezas se someten a un control radiológico por separado, que permite clasificarlas según sean radiactivas o no. Las no contaminadas,, posteriormente pasan por un medidor radiológico, que confirma su limpieza. Todas ellas pasan luego por un control de salida, que verifica su no contaminación.
Según José Ramón Armada, director de la central, es imposible que salga al exterior ninguna pieza que no esté verificada. Los materiales se controlan de forma informática mediante el Sistema de Gestión de Residuos, que controla todos sus movimientos en la central y, en el caso de los radiactivos, su expedición al cementerio de El Cabril (Córdoba). El programa informático conecta Vandellòs I con la central de Enresa en Madrid y con El Cabril.
La empresa pretende optimizar el material para que el que se destine a El Cabril sea el menor posible. Para ello, Enresa ha procedido a la contratación de empresas especializadas en la descontaminación de materiales radiológicos.
El director de la central explicó que existen diferentes técnicas que van desde las más sencillas, como el lavado con detergente y agua, hasta la propulsión de arena a presión, procesos químicos más especializados o la escarificación (aplicable en bloques de hormigón mediante una operación de "rascado" de la superficie contaminada).
Dadas las peculiaridades de Vandellòs I (inició su producción en mayo de 1972 y era la única en España que utilizaba como combustible uranio natural, grafito como moderador y anhídrido carbónico como refrigerante del núcleo), Enresa ha firmado un convenio con Eléctricité de France, responsable del desmantelamiento de la central gemela a la española, Saint Laurent des Eaux I, para colaborar en los trabajos de desmantelamiento. El cierre de Vandellòs I fue dictaminado por una orden ministerial en 1990, después del incendio que se generó en la planta en octubre de 1989.
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