Archivado el caso del mando de la Ertzaintza que se negó a hacer el test de alcoholemia

El Juzgado de Instrucción número uno de Pamplona archivó el pasado martes el caso del mando de la Ertzaintza que se negó a someterse al test de alcoholemia, tras sufrir un accidente con un coche oficial en las proximidades de Pamplona el pasado 2 de abril. El juez cierra en su auto las diligencias "por no ser el hecho denunciado constitutivo de infracción penal". El caso llegó a este tribunal de Pamplona en virtud de una denuncia presentada por la Guardia Civil de Pamplona. Acusaban al jefe de la Comisaría de la Ertzaintza de San Sebastián de un presunto delito de desobeciencia a la autoridad. Los hechos se produjeron a las nueve de la noche del Viernes Santo. El ertzaina Alfonso Garaikoetxea Aranguren, sobrino del líder de EA, Carlos Garaikoetxea, perdió el control de su coche por causas que se desconocen y se empotró contra un muro de contención de cemento. Fue en las proximidades del área de servicio de Zuasti de la autovía Tudela-Irutzun, a diez kilómetros de Pamplona. Agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar del siniestro para realizar el atestado. Se sorprendieron por las características del accidente y pidieron al ertzaina que se sometiera a la prueba de alcoholemia. El mando de la policía vasca se negó de forma insistente y fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil de Pamplona. Una vez allí, rechazó someterse a un análisis de sangre, y se le informó de que su actitud podía ser constitutiva de delito. El Juzgado de Instrucción número uno de Pamplona ha resuelto que no lo es.