Bruselas investiga posibles prácticas restrictivas del grupo DaimlerChrysler

La Comisión Europea ha abierto una investigación sobre las prácticas comerciales del grupo automovilístico germanoestadounidense DaimlerChrysler por posibles prácticas de restricción a la competencia en Alemania, España, Holanda y Bélgica, según informó ayer un portavoz comunitario. Bruselas, que lleva dos años analizando el asunto, decidirá en un plazo de cuatro a seis meses si impone sanciones económicas.

Según el portavoz del comisario europeo de la Competencia en funciones, Karel van Miert, la Comisión cree tener indicios suficientes para investigar formalmente si el grupo DaimlerChrysler infringió las leyes comerciales de la UE al ordenar a sus concesionarios en Alemania, España, Holanda y Bélgica que no vendieran automóviles Mercedes a personas residentes en países distintos a los citados, que pretendían beneficiarse de la diferencia de precios dentro de la Unión Europea. Las supuestas prácticas restrictivas a la competencia se realizaron durante los años 1995 y 1996.El portavoz comunitario precisó que el tercer grupo automovilístico mundial, sólo precedido por General Motors y Ford, tiene dos meses para contestar a las preguntas que ha planteado Bruselas sobre el asunto objeto de la investigación en marcha. La misma fuente aclaró que, si finalmente se aprueban sanciones económicas al grupo, éstas pueden alcanzar el equivalente al 10% de su facturación, más de 13.200 millones de dólares (11.880 millones de euros, 1,9 billones de pesetas). Las acciones de DaimlerChrysler cayeron ayer un 1,05% en la Bolsa de Francfort.

El portavoz de la Comisión declinó comparar el asunto con un caso similar que afecta al grupo alemán Volkswagen, que ha recurrido ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo la decisión de la Comisión Europea de multarle por limitar la compra de sus vehículos en Italia por clientes austriacos.