Tensión en la frontera con Albania
Varios proyectiles de mortero serbios cayeron ayer sobre el pueblo albanés de Tropoje, próximo a la frontera con Yugoslavia. Por cuarto día consecutivo se registraron combates entre las fuerzas fronterizas yugoslavas y militantes del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK). Pero ayer fue la primera vez que se emplearon los morteros serbios.La televisión oficial serbia, RTS, acusó ayer a la OTAN de utilizar sus helicópteros para transportar cientos de "terroristas del ELK" hasta la frontera de Albania con Yugoslavia para, desde allí, atacar Serbia. La emisora también aseguró que en los enfrentamientos fronterizos habían caído 150 milicianos albanokosovares.
El portavoz de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Andrea Angeli, dijo, en cambio, ayer que desde el viernes habían muerto en los ataques cuatro guerrilleros y tres civiles albaneses.
Las explosiones, eso sí, pudieron escucharse durante todo el día en Tropoje, una localidad recóndita, rodeada de montañas, de 1.200 habitantes, y que ayer se encontraba prácticamente desierta. La mayoría de los 200 hombres y ancianas que permanecían en el pueblo se cobijaron bajo un túnel excavado en una colina próxima.
Las ventanas de numerosas casas habían estallado a causa de los impactos. Erion Muloj, de 19 años, reconocía ayer que había pasado las dos últimas noches durmiendo en el improvisado refugio. "La situación es muy peligrosa para nosotros y el Gobierno no nos ayuda", se lamentaba Mulaj.
El ministro alabanés del Interior pidió ayer a la Alianza que inutilizara a las fuerzas serbias de la frontera.
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