_
_
_
_
_

La lista de espera para la operación de Parkinson es de dos años

La lista de espera para poder ser operado de Parkinson es de un promedio de dos años, según indicaron varios especialistas en una conferencia convocada con motivo del día internacional dedicado a esta enfermedad. La cirugía es el tratamiento más novedoso en esta enfermedad neurodegenerativa y crónica que en España se realiza desde hace tres años "con resultados excelentes, salvo aquellas complicaciones propias de cualquier operación, como una hemorragia, que afecta al 2% de los operados", según dijo la neuróloga Lydia Vela, de la Fundación Hospital de Alcorcón (Madrid).Sin embargo, se realizan aún muy pocas intervenciones -son caras- y no todos los grandes hospitales cuentan con un servicio que pueda realizarlas. Los especialistas critican que no haya hospitales de referencia a los que derivar a los enfermos. En estos momentos, los hospitales donde se puede operar son: en Madrid, Ramón y Cajal, Gregorio Marañón, Fundación Jiménez Díaz, Nuestra Señora del Rosario y Ruber; en Barcelona, el Clínico, Sant Pau, Tecknon y Quirón; en San Sebastián, Quirón; en Asturias, hospital General; en Granada, Virgen de las Nieves; en Valencia, el Clínico y el Nueve de Octubre, y en Santa Cruz de Tenerife, el hospital Hospitén.

Dos técnicas quirúrgicas

El Parkinson afecta a tres de cada 1.000 habitantes, pero por encima de los 70 años alcanza a uno de cada 100. De los 80.000 enfermos que calcula la Federación Española de Parkinson que existen en España, aproximadamente se les aplica cirugía al 2%.Los candidatos idóneos, según la neuróloga Lydia Vela, son aquellos que fracasan con los fármacos, pacientes menores de 70 años y los que no padezcan demencia ni trastornos psiquiátricos graves.Se han desarrollado dos técnicas quirúrgicas para esta enfermedad invalidante, explicó Pedro García Ruiz-Espiga, neurólogo de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid. Una, lesionando el núcleo que está hiperactivo. Esta técnica es la más barata. La otra, introduciendo un electrodo para estimular aquellas zonas sobre las que se quiere actuar: si es para mejorar el temblor, en el tálamo; para aliviar la torpeza, en el subtálamo, y en la zona del pálido, para corregir los movimientos anormales derivados de la medicación. Este sistema es el más costoso. Cada electrodo cuesta un millón de pesetas, según estima el neurólogo de la Fundación Jiménez Díaz, y cada paciente necesita más de uno. En este hospital se lleva a cabo una por mes.

Pero, a la larga, según los especialistas, la intervención compensa económicamente comparado con el coste de la medicación, que al año suele ascender a medio millón de pesetas por cada paciente. Y el Parkinson es una enfermedad crónica.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_