La ITV de los restaurantes

Hasta ahora la autorización sanitaria sólo se exigía a las industrias alimentarias porque necesitan figurar en el registro sanitario. Según el director de programas de Salud Pública, el Gobierno vasco considera necesario que todos los establecimientos que se dediquen a actividades de alimentación dispongan de una autorización propia porque es "la única manera de obligarles a cumplir una serie de requisitos". La aparición de nuevas enfermedades asociadas al consumo de alimentos y la mayor conciencia del consumidor refuerzan esta postura. Así, la idea del Ejecutivo es establecer una inspección similar a la que, por ejemplo, tienen que pasar los vehículos cada cinco años y que se conoce como ITV (Inspección Técnica de Vehículos). "Las autorizaciones", puntualizó, "se tienen que convalidar cada cinco años. Si un local que consiguió el permiso hace cinco años no mantiene los niveles exigidos se le impedirá servir comidas". Las dificultades que presenta el sector hostelero encuentran su explicación en varias razones. En primer lugar, la falta de adaptación de la base normativa sanitaria -consistente en un Real Decreto de 1983- al acelerado ritmo de modernización del sector: productos cada vez más variados, servicio a domicilio, comida rápida, establecimientos de cadena, servicio a lunchs. Además, esta norma no establece diferencia entre locales de mayor o menor riesgo: los mismos requisitos puede tener un pub, un bar de pinchos o un restaurante de banquetes. En segundo lugar, el sector de la hostelería tiene un porcentaje importante de personal poco cualificado, sin formación para la hostelería, según indica el informe del Gobierno. "Hay muchos establecimientos antiguos, con dificultades para realizar reformas, tanto en el aspecto sanitario como en otros" En esta línea, Salud Pública recuerda que muchos de los locales cuentan con personal, a veces, con muchos años de trabajo, con hábitos adquiridos y asentados y con dificultad para modificar sus prácticas profesionales. "Existe", refleja el documento, " una cierta sobredimensión del sector, que, consecuentemente, no pasa en muchos casos por los mejores momentos económicos. Por todo ello, se podía esperar un alto nivel de resistencia al cambio".