El Estado indemnizará con 21 millones cada muerte por terrorismo

El Consejo de Ministros dio el visto bueno ayer, para su envío a los grupos parlamentarios, a la ley destinada a compensar a las víctimas de la violencia terrorista, que el Gobierno de José María Aznar ha considerado uno de los pilares del proceso de paz en el País Vasco. El Ejecutivo, según afirmó el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos, prevé que el Estado indemnice con 21 millones de pesetas a los herederos de cada uno de los casi 1.000 muertos por atentados de bandas armadas de distinto signo desde que, en 1968, ETA cometió su primer asesinato.

El Gobierno calcula que, en conjunto, el monto total de las indemnizaciones se situará en torno a los 42.000 millones de pesetas, aunque el baremo de cantidades que recibirán aquellos afectados "por daños físicos o psicofísicos" deberá quedar fijado durante la tramitación parlamentaria de la proposición de ley examinada ayer por el Consejo de Ministros. En el texto, además del fallecimiento, se consideran indemnizables la gran invalidez, la incapacidad permanente y las lesiones permanentes. No se prevén, sin embargo, indemnizaciones por daños materiales. Asimismo, el proyecto establece que las indemnizaciones ya fijadas en sentencia judicial se actualizarán con arreglo a la evolución de la inflación y se les aplicará el baremo fijado en la ley en el caso de que tengan una cuantía menor. El proyecto establece que la ley será de aplicación a "las víctimas de actos de terrorismo o de hechos perpetrados por persona o personas integradas en bandas o grupos armados, o que actuaran con la finalidad de alterar gravemente la paz y seguridad ciudadana". Además de los atentados perpetrados por ETA y las bandas de extrema izquierda, serán indemnizadas las víctimas de grupos ultraderechistas como el Batallón Vasco Español o los GAL.