Críticas del Colegio de Arquitectos

El presidente del Colegio de Arquitectos de Sevilla, Pedro Pablo Gómez, acusó ayer al Ayuntamiento hispalense de obstaculizar las labores de los arquitectos, al imponer una normativa urbanística que "supone mantener muros de fachadas sin ningún valor histórico". Gómez indicó que con dicha política de conservación patrimonial "no se justifica ni económica ni socialmente el riesgo que se está asumiendo para mantener una fachada que en la gran mayoría de los casos no tienen ningún tipo de interés". Con ello la gerencia de Urbanismo estaría "confundiendo lo viejo con lo antiguo", indicó el presidente de los arquitectos sevillanos. Esto ha provocado que la mayor parte del casco histórico de la ciudad se encuentre con muros como el que el pasado martes se desplomó en la calle Bustos Tavera. Las exigencias municipales para conceder los correspondientes permisos en algunas construcciones han llevado a los arquitectos a "una situación en la que estamos haciendo auténticos remiendos, manteniendo muros que están en plena disposición de colapsos", subrayó el representante de los arquitectos. La única formula existente para evitar nuevos accidentes pasaría por "cambiar la normativa. Ir a una catalogación más seria de los elementos, con un carácter de reproducción de estos", subrayó Pedro Pablo Gómez. Por otro lado el colegio de arquitectos acusó al Ayuntamiento de haber denegado a los responsables de la obra siniestrada la instalación de un andamiaje de mayor tamaño y el corte de la calle, con el fin de garantizar mayor seguridad en el inmueble.