La limpieza de semen permite que pacientes con sida sean padres sin contagiar el virus
Se han realizado 2.000 inseminaciones y no se ha registrado ningún caso de transmisión
Cuatro equipos médicos, tres ubicados en Barcelona y uno en Milán, han realizado desde 1992 algo más de 2.000 ciclos de inseminación artificial con semen de hombres infectados por el virus del sida, sin que se haya producido ningún caso de contagio del virus. La experiencia acumulada permite concluir que la técnica de limpieza de semen, sobre la que inicialmente planearon serias dudas, está demostrando su efectividad. El hospital Clínico de Barcelona será el primer centro público español en emprender un programa continuado de limpieza de semen para dar la oportunidad de ser padres a los portadores del sida, siguiendo un riguroso protocolo de selección.La mejora de la esperanza de vida que han propiciado los nuevos tratamientos antirretrovirales y la mejor atención médica desde las fases iniciales del contagio ha permitido en los últimos años incrementar considerablemente el número de portadores del virus del sida que mantienen un buen nivel de salud. Y ello ha provocado que exista un colectivo importante de afectados que está en edad de procrear, mantiene una relación estable y desea tener un hijo. Pero la paternidad puede convertirse en estos casos en vehículo de contagio, tanto para la madre como para el niño, ya que el semen es uno de los receptáculos en los que se concentra mayor cantidad de virus.
Un equipo italiano dirigido por Enrico Semprini comenzó a aplicar en Milán una nueva técnica para limpiar el semen y tratar de evitar así el contagio. Los primeros 12 casos de este equipo fueron publicados en 1992, pero la técnica fue recibida con polémica, fundamentalmente por los problemas de seguridad que planteaba. En Estados Unidos se desechó rápidamente por temor a las reclamaciones jurídicas, ya que existía la posibilidad de que se produjera un contagio ocasional por otras causas y éste fuera imputado a un fallo de la técnica, con la consiguiente reclamación de indemnización.
"En aquel momento no existían los tratamientos que actualmente permiten a los portadores del virus mantener una buena calidad de vida durante años, ni técnicas suficientemente precisas como para asegurar que no quedaran restos de VIH. Pero eso ahora ha cambiado", explica Oriol Coll, médico del servicio de ginecología del hospital Clínico de Barcelona, que ha aplicado la técnica en un ensayo conjunto entre el citado hospital y el centro privado Eugin, que él mismo dirige. "Obtuvimos el primer embarazo en 1995.", precisa.
En ese momento, otros dos equipos de Barcelona aplicaban la nueva técnica en las clínicas Dexeus y Teknon. En estos momentos, entre Milán y Barcelona se han realizado ya alrededor de 2.000 ciclos de inseminación artificial con este procedimiento, y hasta ahora, según asegura Oriol Coll, no han habido ningún caso de contagio. "Estos resultados permiten confirmar que la técnica es segura, de modo que en el hospital Clínico vamos a iniciar en breve un programa continuado de limpieza de semen. En estos momentos está pendiente de aprobación por parte del comité ético", indica Oriol Coll.
Movilidad
La técnica aplica prodecimientos de limpieza por gradientes. Se somete el semen a una serie de operaciones de filtrado que permiten aislar a los espermatozoides. "Los espermatozoides son las únicas células contenidas en el líquido seminal que tienen movilidad y al mismo tiempo no tienen receptores para el virus del sida, de modo que no pueden ser infectadas por éste. El virus se encuentra, o bien en forma libre en el líquido seminal o en el interior de células como los macrófagos o los linfocitos que ya han resultado infectadas. De modo que se trata de aprovechar la movilidad de los espermatozoides para aislarlos", explica Coll.La comprobación de que no existen restos de virus se realiza mediante una técnica denominada PCR (siglas en inglés que significan amplificación en cadena de la polimerasa). El proceso de comprobación en laboratorio dura seis horas. Sólo en el 5% de las muestras se detecta presencia de virus.
Los candidatos a esta técnica son seleccionados de acuerdo con un protocolo. Sólo se aceptan pacientes en situación estable y sometidos a un buen control médico. "El 80% de las personas que efectúan la demanda cumplen todos los requisitos", precisa Coll. El promedio de edad es de 34 años, y en las mujeres receptoras, de 30. El índice de embarazos es del 25% por intento y el resultado global, en sucesivos intentos, es de un 50%, es decir, de todas las parejas en las que se aplica la técnica, sólo en la mitad se obtiene un embarazo.
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