El Ayuntamiento abrirá una planta de reciclado de lodos en Villaverde

Antes de que acabe el año 2000 el Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha una moderna planta de secado térmico de lodos junto a la depuradora de Butarque, en Villaverde. La ventaja de esta nueva instalación es que permitirá tratar alrededor de 100.000 toneladas de lodo al año en forma más rápida y sin producir malos olores. En la depuradora Sur, en Getafe, ya está en construcción una obra similar. El coste de la inversión, 700 millones de pesetas, será financiado en un 80% por la Unión Europea.Las aguas residuales que se producen en Madrid se tratan en siete depuradoras: Viveros de la Villa, La China, Butarque, Sur y Sur Oriental, que vierten al Manzanares, y Rejas y Valdebebas, que lo hacen en el Jarama. En 1998 se trataron en las depuradoras municipales 542 millones de metros cúbicos de agua, algo más de 17.000 litros por segundo, que dieron como resultado 518.000 toneladas de fango sin metales pesados y aptos para uso agrícola.

El secado del fango se hace al aire libre, lo que, según el concejal de Medio Ambiente, Adriano García Loygorri, "produce malos olores y molestias en los vecinos que viven cerca de las depuradoras". El resultado es el compost (derivado resultante del reciclado de materia orgánica), que se utiliza como abono.

Con la aplicación del nuevo secado térmico, asegura García Loygorri, "acabarán los malos olores". Pero también se reducirá considerablemente el porcentaje de humedad que queda en el fango cuando se trata al aire libre. Esto, a su vez, reducirá el volumen del producto y facilitará su comercialización. El sistema térmico emplea una turbina a través de la cual se comprime el aire atmosférico y se calienta. Este aire seca el fango en forma indirecta y mucho más rápidamente que con el método normal.

Riguroso tratamiento

Todo el proceso se lleva a cabo en un edificio industrial cubierto. "Se hace de esa manera para que no quede expuesto a la vista pública. Así, una persona que pasa cerca de allí no se entera de lo que ocurre, y, además, no percibe malos olores", asegura un técnico del Ayuntamiento.El aire que circula en la planta térmica también sufre un riguroso tratamiento. Al salir a la atmósfera está libre de malos olores gracias a que previamente ha pasado por un filtro de gases. "Al final, sólo un 10% del aire que se utiliza sale de la planta", explica el técnico municipal.

La convocatoria del concurso para construir la nueva planta de secado térmico se abrió en marzo pasado. Se espera que el plazo de ejecución de la obra sea de 15 meses y que entre a funcionar a finales del 2000. La segunda planta térmica de Madrid estará en capacidad de tratar 100.000 toneladas de lodo. La primera está en fase de construcción junto a la depuradora Sur. Tiene capacidad para tratar 290.000 toneladas de lodo anuales y su importe asciende a 1.208 millones.