El control de las bajas laborales ahorra 63.000 millones en dos años

Las medidas para racionalizar y mejorar la gestión de la incapacidad temporal han permitido ahorrar en dos años 63.000 millones de pesetas, a los que hay que sumar otros 20.000 millones previstos para 1999. Los datos facilitados ayer por el ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, indican que ese gasto en bajas laborales ha pasado de 584.655 millones de pesetas en 1996 a 521.415 en 1998, con lo que el plan contra el fraude ha logrado una reducción del gasto en casi un 11% y prevé un 3% en 1999.

Los servicios de control revisaron en ese periodo 435.000 situaciones de baja laboral. De esos procesos, 72.000 se convirtieron en altas automáticas (el 30%), tras recibir las personas afectadas el aviso de una inmediata revisión médica, y en los otros 363.000 (el 70%) se confirmó la baja. Asimismo, más del 80% de las 111.000 propuestas de alta efectuadas por los médicos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que llevan un año ejerciendo esa atribución, fueron confirmadas por el Servicio Público de Salud.En el ámbito del INSS, el ministro de Trabajo señaló que el gasto en la gestión de la incapacidad temporal se redujo en 130.000 millones de pesetas en dos años, lo que representa un descenso de casi el 28%.

Otro de los logros destacados por Manuel Pimentel es la reducción del número de días en las bajas que paga directamente el INSS, y se ha pasado de 196 días de media en 1996 a 134 a finales de 1998, con una disminución media de 62 días.

Pese a esa reducción, la duración de los procesos de baja temporal que abona mediante pago directo el INSS guarda una diferencia de casi 100 días con la de los que controlan las empresas, a través de las mutuas, que supone 134 días frente a 35, respectivamente. Según el ministro, esa diferencia no está justificada, ya que la duración de las enfermedades debe ser la misma, independientemente del proceso de pago.

A la modalidad de pago delegado, el que hacen efectivo las empresas al trabajador, y del que se resarcen en el momento de liquidar las cotizaciones a la Seguridad Social, están acogidos más de 10 millones de empleados por cuenta ajena. Al sistema de pago directo hay acogidos casi cinco millones de trabajadores autónomos, empleados agrarios por cuenta propia, empleados del hogar y parados con derecho a prestaciones contributivas. Para este año está previsto que el gasto se reduzca un 3%, pasando de los 521.415 millones de pesetas de 1998 a 505.000 millones.

Tras facilitar los datos sobre el recorte del gasto, el ministro de Trabajo aseguró que ello no supone una merma de las prestaciones económicas por incapacidad temporal, sino que se ha logrado racionalizar el gasto y, al mismo tiempo, se ha extendido la protección a colectivos que antes estaban excluidos como los contratados para la formación y a tiempo parcial.