Las tropas serbias serán objetivo de la OTAN
La Alianza dice haber alcanzado hasta ahora dos aviones serbios y 50 blancos fijos en Serbia y Kosovo
Los ataques aliados a la República Federal de Yugoslavia en la noche de ayer seguían teniendo como objetivo las defensas antiaéreas yugoslavas pero las acciones "dentro del propio Kosovo va intensificandose", según el portavoz del Pentágono, Kenneth Bacon. En los bombardeos del miércoles y del jueves los misiles de la OTAN han hecho blanco en 50 ocasiones y se han derribado dos Mig-29 serbios en Bosnia. El jefe de las tropas aliadas, el general Wesley Clark, declaró ayer que espera empezar a atacar a las tropas serbias "lo antes posible", para lo que es condición previa inutilizar antes las baterías antiaéreas. Anoche, se registraron bombardeos en Belgrado. Antes, aviones serbios atacaron Bosnia como respuesta a las acciones aliadas.
Mientras "una gran fuerza aérea aliada" bombardeaba Yugoslavia por tercera noche consecutiva, el Pentagono confirmaba ayer que dos aviones norteamericanos F-15C habían derribado los dos Mig-29 que habían incursionado en Bosnia porque representaban "una amenaza seria". Bacon, afirmó también que durante el ataque de anoche la OTAN iba enfocándose cada vez más en Kosovo: "Mientras logramos avances en la campaña aérea, estamos incrementando el enfasis en los objetivos dentro de Kosovo", dijo Bacon.El portavoz del Pentagono admitió desconocer las razones por las cuales los dos aviones Mig-29 yugoslavos habían entrado el espacio aéreo de Bosnia. "No tenemos ni idea que estaban pensando los pilotos", dijo Bacon, aunque apuntó la posibilidad de que los aviones tenían ordenes para atacar las fuerzas de SFOR. Tampoco se sabía que tipo de armamento llevaban los aviones yugoslavos. Lo cierto es que ayer aviones serbios bombardearon Bosnia y eso significaría que todavía no han sido destruidos los sofisticados sistemas de defensa antiaérea serbia, o al menos no hasta el punto de crear algún pasillo aéreo por el que puedan circular los aviones de la OTAN, informa
En los dos primeros días de ataques, los misiles de la Alianza alcanzaron 50 objetivos, según los datos facilitados por el contraalmirante británico David Wilby. Wilby facilitó una lista de 18 casos concretos. Otros 10 objetivos sufrieron daños calificados de "severos" por la Alianza, entre ellos los cuarteles generales de las fuerzas especiales en Prizen y Urosevac, el cuartel general del Ejército en Pristina (capital de Kosovo) y el cuartel general del sudeste en esa misma ciudad. Otros objetivos dañados gravemente son instalaciones para lanzamiento de misiles (en Belgrado-Jakovo y Obrva) o instalaciones para reparar armamento en Batajnica. Otras instalaciones sólo han sufrido daños moderados, como las pistas de aterrizaje de Batajnica, Podgoric y Ponikve, el centro de mando de Kacarevo, el cuartel general en Kursumilja o un almacén de explosivos en Pristina.
Misiles antiaéreos
Todas estas instalaciones forman parte de la red de defensa antiaérea de Yugoslavia, repartidos por toda la república. La Alianza ha mostrado su sorpresa por el hecho de que el ejército yugoslavo apenas haya hecho uso de sus misiles antiaéreos, lo que puede retrasar la entrada en escena de los ataques en la llamada fase dos. Esta segunda fase incluye ya la destrucción de objetivos militares móviles (como tanques o carros de combate). Para su destrucción se necesita que los aviones encargados de bombardearlos vuelen a baja altura para ganar capacidad de precisión y evitar así cometer daños colaterales a la población civil.El general Wesley Clark, jefe supremo de las fuerzas aliadas en Europa, afirmó en declaraciones a la cadena norteamericana CNN que "pronto se darán las condiciones" para realizar ataques sobre las tropas serbias. "Lo haremos lo antes posible", reiteró. El secretario general de la OTAN, Javier Solana, se mostró más cauto al declarar a esa misma emisora que "en este momento los objetivos son militares, y en especial las defensas antiaéreas".
Fuentes de la Alianza aseguraron ayer con contundencia que las palabras de Clark no se han de interpretar como un anunció de que la OTAN vaya a atacar columnas de soldados serbios o concentraciones de soldados. "Nunca atacaremos dormitorios de soldados o grupos de soldados", señalaron esas fuentes. "Cuando Clark habla de tropas serbias no se refiere a matar soldados, sino a atacar columnas de tanques y otros objetivos móviles", precisaron las mismas fuentes. "Eso forma parte ya de los objetivos de la fase dos de la operación, que no se refieren ya sólo a instalaciones fijas como en la fase uno", remacharon.
En los dos primeros días de ataques la OTAN se ha limitado a atacar instalaciones de lanzamiento de misiles, depósitos de armas, pistas de aterrizaje o cuarteles, pero no instalaciones móviles, salvo aviones serbios. Hasta ahora han sido derribados cinco cazabombarderos Mig-29 serbios. Tres en el primer día de ataques y los dos que cayeron anoche. La Alianza asegura que hasta el momento ninguno avión aliado ha sido alcanzado por las fuerzas serbias. Belgrado afirmó haber abatido el jueves dos aviones al norte de Belgrado y uno al sur de Kosovo. Ayer aseguró que había deribado otro avión de la OTAN y que un segundo aparato aliado se había estrellado en Bijeljina, al noreste de la entidad serbia de Bosnia-Herzegovina.
El portavoz de la Alianza, Jamie Shea, aseguró ayer que "el ataque militar no tiene el objetivo de obligar a Milosevic a firmar los acuerdos de Rambouillet". "Los militares pueden garantizar la destrucción del aparato represor serbio, pero las consecuencias políticas de eso son otra cosa", precisaron fuentes de la Alianza.
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