Trabajo investiga las denuncias de manipulación de sus bases de datos

El Departamento de Trabajo ha abierto una investigación interna para averiguar si son ciertas las acusaciones de un ex empleado del Centro de Estudios Informáticos (CEI), de Girona, que acusó a esta academia de haber simulado la asistencia de alumnos a cursos de formación alterando las bases de datos del propio departamento. Según la denuncia presentada ante la fiscalía por el ex empleado, se llegaron a falsear hasta 30.000 firmas de alumnos. El consejero de Trabajo, Ignasi Farreres, se salvó el jueves de ser reprobado por el Parlament gracias a los votos de Convergència i Unió y el Partido Popular. Farreres, que lleva casi 12 años en el cargo y ha manifestado su voluntad de abandonarlo tras las próximas elecciones autonómicas, quiere conocer si son ciertas estas imputaciones. En un comunicado emitido ayer, el gabinete del consejero informó de que "en los últimos días han aparecido en la prensa algunas noticias sobre supuestas irregularidades en las subvenciones a la formación ocupacional por parte de tres centros colaboradores". Trabajo dijo en su comunicado que tiene "el máximo interés en aclarar los hechos, razón por la cual se ha abierto un expediente informativo". Asimismo el departamento se compromete a "publicar una nota detallada para conocimiento general cuando se haya revisado toda la información disponible".