Guillem Vidal y José María Mena piden más jueces y fiscales catalanes

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Guillem Vidal, y el fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, quieren más jueces y fiscales catalanes para acabar con la "inmensa movilidad funcionarial" y lograr que la justicia se identifique con la realidad social catalana. La reclamación, efectuada ayer por Vidal y Mena en el acto de entrega de diplomas a los futuros jueces y fiscales catalanes becados por la Generalitat, recibió el apoyo de la consejera de Justicia, Núria de Gispert.

El fiscal jefe, José María Mena, expuso ayer su deseo de "fabricar a los jueces y fiscales de Cataluña" con el objetivo de solucionar el problema de la sobrecarga de trabajo que padecen los juzgados catalanes. Esta situación, según Mena, es debida en parte a la inmensa cantidad de vacantes que origina la movilidad funcionarial, lo cual además repercute en la calidad del servicio. Según José María Mena, este problema se podrá resolver en el momento en que Cataluña "tenga su plantilla completa con jueces y fiscales nacidos profesionalmente en Cataluña y que tengan la voluntad de trabajar en esta comunidad". El presidente del TSJC, Guillem Vidal, lanzó por su parte un mensaje pesimista, pero "sincero y realista", dijo, para denunciar los dos grandes problemas de la justicia en Cataluña: la sobrecarga de trabajo y la movilidad funcionarial, y destacó el elevado número de jueces sustitutos (70) que ejercen en Cataluña. "Son necesarios jueces catalanes", proclamó Guillem Vidal, quien señaló que ésta "no es una afirmación política, sino una simple orientación funcionarial". En su opinión, con la presencia de más jueces catalanes "se conseguiría una justicia propia y hecha en Cataluña, para los catalanes y más cercana al ciudadano". La consejera de Justicia de la Generalitat, Núria de Gispert, apoyó ambos mensajes y, en esta línea, destacó que la Generalitat otorga becas a los opositores que aspiran a ser jueces o fiscales como un buen sistema para lograr "más vocaciones arraigadas en Cataluña y sensibles a la realidad del país y sus gentes". La consejera de Justicia pidió a los opositores premiados ayer con las becas de ayuda de la Generalitat que el día en que sean jueces o fiscales tengan en cuenta la cooficialidad de las lenguas y el respeto al uso del catalán. A todos los aspirantes, que prepararán las oposiciones en el Centro de Estudios Jurídicos de la Generalitat, se pidió disciplina y paciencia para alcanzar la meta que se han propuesto. El PI critica a Jordi Pujol El secretario general del Partit per la Independència (PI), el diputado Benet Tugues, ha criticado al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, por considerar "un freno importante para los derechos de los catalanes" el convenio que ha firmado con el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado, con el fin de premiar a los jueces que acrediten el conocimiento del catalán, en lugar de obligarles a ello. Tugues afirmó que todos los jueces que quieran trabajar en Cataluña deberían saber hablar y escribir en catalán para garantizar "un derecho tan básico como es poder utilizar la justicia en la lengua propia, tal y como ocurre en cualquier país del mundo". El diputado independentista recordó a Jordi Pujol que con convenios de este tipo se demuestra que los catalanes todavía no son "ciudadanos de primera", por lo que le instó a "no adoptar posiciones acomplejadas". Poco más del 2% de la plantilla total de jueces, fiscales y secretarios judiciales que ejercen en Cataluña iniciaron y acabaron en 1998 los cursos que organiza la Generalitat para fomentar el conocimiento y el uso del catalán. Este dato hace que no sea extraño que sólo uno de cada 100 jueces dicte de forma sistemática las sentencias en esta lengua y que apenas el 5% de los documentos estén redactados en catalán.