Ignacio Iturria coloca 60 obras en su "escenario intimista"

El pintor uruguayo Ignacio Iturria (Montevideo, 1949) expone hasta el 30 de mayo, en la Fundación Telefónica, de Madrid (Fuencarral, 3), un total de 60 obras que forman la muestra La soledad del juego. El montaje, cuyo comisario es José Jiménez, catedrático de Estética y crítico de arte, "forma un mundo de personajes, un escenario intimista situado en las penumbras del recuerdo y la imaginación".La muestra, que ha visitado el Museo de Bellas Artes de Valencia, está coproducida por la Fundación Telefónica y el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana. Es la primera monográfica de Ignacio Iturria que se presenta en Madrid.

Iturria, hijo de un emigrante vasco, estudia dibujo publicitario y empieza a pintar muy joven. Tras su matrimomio en 1977 se instala en Cadaqués, donde se va a "sosegar su expresionismo, aclarar su paleta, a transformar el dibujo lineal en pintura", según el pintor. Regresa a Uruguay en 1979, donde realiza varias exposiciones, y a partir de 1982 reside en Barcelona, donde se relaciona con pintores catalanes como Tharrats, Cuixart y Pitxot. En 1984 vuelve a su país, con exposiciones en varias ciudades latinoamericanas, siendo las más recientes las del Museo de Bellas Artes de Buenos Aires, y en el museo Rufino Tamayo de México, en 1998.

José Jiménez ha planteado en La soledad del juego los aspectos centrales de la obra de Iturria, como la memoria, el juego y la soledad, que forman un proceso pictórico de renovación, cuyo resultado final es "una visión del mundo y de nosotros mismos diferente y más profunda".

Maderas, latones y cartón son algunos de los materiales que utiliza el artista en sus composiciones, que se acercan a los planteamientos estéticos del expresionismo, en una vertiente de "carácter doméstico y casi infantil".

"Además del juego de la imaginación, la otra gran potencia creativa en la pintura de Iturria es la memoria", escribe José Jiménez en el catálogo, donde figuran además textos de Ángel Kalenberg, Remo Guideri, Hugo Achugar e Ignacio Iturria.