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Hannover 2000 mostrará los cambios de 10 años de la Alemania reunificada

La próxima Expo gira en torno a la relación de las personas con la naturaleza y la técnica

Miguel Ángel Villena

Persona, naturaleza y técnica. En torno a este significativo lema de cambio de milenio girará la Exposición Universal Hannover 2000, que reunirá entre junio y octubre del próximo año a 187 países y organizaciones en la Baja Sajonia. La comisaria de la muestra, Birgit Breuel, visitó ayer Madrid para presentar el proyecto y para destacar que "la cita cultural pretende mostrar la nueva imagen de Alemania, 10 años después de la reunificación y medio siglo después de la restauración democrática tras la II Guerra Mundial".

Nacida en Hamburgo en 1937 y ex responsable de la Treuhandanstalt, el organismo que se encargó de privatizar el sector público de la antigua República Democrática Alemana, Birgit Breuel señala: "La unidad alemana nos ha cambiado. Antes de la reunificación éramos un país siempre sometido a reglas especiales. El regalo de la reunificación ha supuesto una gran suerte para los alemanes, pero al mismo tiempo nos ha dado mucha más responsabilidad en el mundo. Somos la nación más grande de Europa, y estamos persuadidos de que la unidad alemana debe estar ligada a la unidad europea".A partir de este papel de liderazgo, Breuel expresa su interés por mostrar en Hannover la faceta cultural de una Alemania más conocida por su potencial económico que por sus manifestaciones artísticas. "Pretendemos", agrega, "que las personas se entiendan mejor desde una concepción global de cultura de vida, de soluciones para los problemas. De algún modo, el placer y la reflexión serán los ingredientes de Hannover 2000".

Desarrollo sostenible

Con un presupuesto que supera los 3.000 millones de marcos (más de 250.000 millones de pesetas) y unas previsiones de 40 millones de visitantes, la Expo de Hannover se desmarca un tanto de ediciones como Sevilla o Lisboa para poner el acento sobre el desarrollo sostenible en relación con el crecimiento económico, pero también con los modos de vida. "Se trata", aclara la comisaria, "de alcanzar un equilibrio entre la técnica y la calidad de vida. Para conseguir objetivos como el mantenimiento de la biodiversidad, aprobado en la conferencia de Río de Janeiro, hay que activar las mentes de la población. Sólo cuando la cultura funciona resulta posible cambiar las mentalidades". Esta toma de conciencia de los ciudadanos sobre la protección del planeta estará muy presente en las actividades y en los debates de Hannover 2000. Con vistas a plasmar estas inquietudes, la cita cultural alemana contará con un parque temático donde, en un área de 100.000 metros cuadrados, los visitantes podrán emprender "un viaje hacia el futuro en forma ilustrativa, activa y con todos los sentidos", observa Birgit Breuel. Ahora bien, esta sensibilidad ecológica y futurista de Hannover 2000 no excluye en absoluto una oferta cultural que brindará un programa distinto cada día entre el 1 de junio y el 31 de octubre del próximo año. Música para todos los gustos, teatro, folclor, espectáculos, magia y actividades infantiles desfilarán por la capital de la Baja Sajonia.

Presencia española

Birgit Breuel firmó ayer un acuerdo de participación con Pablo Bravo, comisario del pabellón de España en Hannover, que ocupará una superficie de 4.000 metros cuadrados y que representará una plaza pública resaltada por un imponente tejado en forma de una pirámide aplanada asimétricamente. Por otra parte, el artista español Antoni Miralda se encargará de escenificar el tema de la alimentación dentro del parque temático de la Expo 2000, donde realizarán proyectos arquitectos de primera fila, como el francés Jean Nouvel o el japonés Toyo Ito.Recibida ayer en audiencia por el Rey en la Zarzuela, Birgit Breuel espera que la cita de Hannover contribuya a que la cultura alemana sea conocida en España más allá de la imagen que ofrecen los 12 millones de turistas germanos que visitan este país cada año. Frente a esta cifra tan enorme, apenas 300.000 españoles viajan anualmente a Alemania. Desde la perspectiva de que Alemania es mucho más que un gigante económico, Birgit Breuel apostilla: "Hannover mostrará la cultura viva de Alemania".

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