Los inspectores piden el cese de la jefa de la unidad, Amparo Flores
La Asociación de Médicos y Farmacéuticos Inspectores de la Comunidad Valenciana ha remitido un comunicado al consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, en el que solicita el cese de la jefa de la Unidad de Evaluación Sanitaria y Calidad Asistencial, Amparo Flores -citada a declarar hoy por la comisión que investiga la hepatitis C en las Cortes Valencianas-, "por la irresponsabilidad manifiesta en el ejercicio del puesto que ocupa, al anteponer sus propios intereses a los inherentes al cargo". En el escrito, fechado el pasado 5 de marzo, los presidentes de la asociación en Alicante, Valencia y Castellón denuncian la utilización del cargo que ocupa Flores "para obtener de forma encubierta el traslado de su puesto de trabajo". Los inspectores dicen que se trata de un traslado irregular que "la coloca en una situación de privilegio en el momento que sea cesada como jefa de la UESCA, quedándose adscrita a la Secretaría General como jefa de sección de la UESCA". Denuncian también el abandono en que se halla la Inspección y acusan a Flores de encaminar su actividad a "acaparar cursos de formación, con la paradoja de ser alumna y profesora a la vez, repercutiendo en su beneficio propio, con un aumento extra de sus ingresos económicos". Expedientes médicos Los firmantes del texto critican igualmente la propuesta realizada para la creación de cuatro puestos de técnicos-inspectores de expedientes disciplinarios y sancionadores, "dependientes directamente" de la unidad, por entender que ello atenta contra la independencia que debe imperar en una de las funciones inherentes a este cuerpo, como el ser instructor. "Esta medida menoscaba las garantías de imparcialidad del instructor hacia el facultativo expedientado; creemos que es la respuesta de la Consejería de Sanidad al sobreseimiento reiterado de los diferentes expedientes de la hepatitis C", señalan. Los portavoces de la asociación denuncian además la paralización del derecho de los inspectores a la carrera profesional al no potenciar su nivel funcionarial y retributivo, equiparándolo al resto de sus colegas. En otro escrito al que también ha tenido acceso EL PAÍS se refleja el malestar de los trabajadores de la Consejería de Sanidad por el traslado del departamento que dirige Joaquín Farnós a los nuevos locales de la calle de Micer Mascó que, según denuncia el texto, incumplen las medidas de seguridad y salud. Se citan en el escrito los problemas ocasionados por el traslado "mal planificado" desde la calle de Lauria a los nuevos locales y de nuevo se acusa a Amparo Flores de "asignar los despachos bien ventilados a sus cargos de confianza y compañeros de partido". "Flores sigue practicando sus supuestas prácticas de discriminación y amiguismo", señalan los anónimos denunciantes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.