El medio ambiente da trabajo a 22.000 personas en el área metropolitana

Un estudio del Ayuntamiento de Barcelona sobre las empresas del medio ambiente confirma el empuje de este sector emergente en el área metropolitana de Barcelona, donde factura más de 100.000 millones de pesetas anuales y emplea a unas 22.000 personas. Se trata de empresas jóvenes, la mitad de las cuales nacieron hace menos de cinco años, al calor de una nueva legislación sobre el control ambiental que se promulgó en Cataluña con adelanto respecto al resto de España. La actividad económica del sector está fuertemente dividida entre unas pocas empresas grandes y un minifundismo de pequeños negocios. Los autores del estudio echan de menos la existencia de empresas medianas, aunque auguran un futuro con menor número de empresas pero de mayor tamaño, tanto por su facturación como por el personal empleado. Los autores del estudio, Echevarría y Asociados, bajo la dirección de Manuel Ludevid, se basaron en 650 encuestas realizadas en 1997 a otras tantas empresas de las 750 que operan en las 33 poblaciones que engloba la Entidad Metropolitana del Medio Ambiente (EMMA). Los datos que se analizan son del ejercicio de 1996 y se refieren a empresas que se dedican a resolver o paliar problemas relacionados con el agua, la energía, el aire, residuos industriales, residuos municipales, espacios naturales, ruidos y olores. Se excluyen del trabajo la captación y distribución de agua potable, además de los organismos como la Junta de Saneamiento y la EMMA. Maravillas Rojo, teniente de alcalde de Barcelona, destacó la importancia que tiene para una ciudad como Barcelona, que fue líder en la industria manufacturera, el auge del sector del medio ambiente, por su contribución a un modelo de desarrollo sostenible y por las posibilidades de creación de puestos de trabajo. Rojo recordó que el empleo continúa siendo la cuarta preocupación apuntada en todas las encuestas por los barceloneses. El turismo y las telecomunicaciones son, junto con las empresas que se dedican al medio ambiente, los sectores que el Ayuntamiento quiere potenciar, según aseguró Rojo en la presentación del estudio, celebrada ayer en la Fira de Barcelona, en el marco de las III Jornadas del Fórum Ambiental. Tecnología propia La falta de tecnología propia constituye uno de los principales puntos débiles de estas empresas, que en su mayoría la importan de Francia, Suiza y Estados Unidos. Apenas llegan al 30% las que afirman disponer de productos o tecnología propios. Las empresas extranjeras en muchos casos no ven la necesidad de abrir aquí filiales, ya que en la mayoría de las ocasiones trabajan con firmas autóctonas mediante acuerdos comerciales. En las áreas de mayor valor añadido, donde el contenido tecnológico tiene más peso, buen número de empresas catalanas operan como meras comerciales de fabricantes extranjeros en lugar de hacerlo como manufactureras de productos propios. Los autores del trabajo constatan la escasa colaboración que existe todavía entre las empresas y la Universidad, y señalan que esta cooperación podría estimular la investigación aplicada para anticiparse a las necesidades del mercado con nuevos productos sin necesidad de recurrir siempre a la importación de tecnología. El perfil profesional de las personas que prestan sus servicios en este sector emergente es uno de los más analizados en el trabajo sobre las empresas del medio ambiente en el área de Barcelona. La mayoría son trabajadores no cualificados: un 50% sólo tiene estudios primarios y un 16% cursó estudios de formación profesional. Los licenciados suman un 21%, y un 13% son diplomados.