Bonn propone discutir en Berlín la 'fórmula española'

Aunque el canciller Gerhard Schröder no dio pistas concretas en Madrid sobre la propuesta que baraja para la cumbre de Berlín, la representación alemana en Bruselas sí lo hizo. Transmitió, en su calidad de presidencia de turno, una nueva propuesta sobre la Agenda 2000 que contiene varias novedades.La primera es que incorpora a la discusión de la cumbre la fórmula española para reducir la excesiva carga presupuestaria alemana. A saber, la creación de dos programas, uno para ayudar a Bonn a pagar los gastos de mantenimiento de los refugiados del Este y otro para fomentar el desarrollo de las regiones de la UE lindantes con los nuevos candidatos a la adhesión. Entre ambos beneficiarían a Alemania en 1.355 millones de euros (unos 255.000 millones de pesetas) anuales.

España propuso esta idea como alternativa al llamado mecanismo corrector pedido por los países ricos contribuyentes netos (Alemania, Austria, Suecia y Holanda), consistente en establecer un tope a su contribución, de forma que no supere un determinado porcentaje de su PNB; si así ocurriera, se produciría un retorno, de la misma manera que se hace excepcionalmente para el Reino Unido mediante el cheque británico.

El nuevo documento alemán no asume directamente la idea española. Pero sí la contempla como válida para la discusión, junto a otra propuesta, la cofinanciación de los gastos agrícolas (pago por los Gobiernos de un porcentaje de los mismos, en vez de que corran enteramente a cargo del presupuesto común), algo a lo que se oponen Francia y España.

El segundo punto de interés es que se confirma -es la segunda vez en un documento de la presidencia- el mantenimiento del Fondo de Cohesión para los países que como España exhiben una renta inferior al 90% de la media comunitaria, aunque reduciendo las ayudas que otorga a medida que los países beneficiarios se acerquen a ese tope. Lo nuevo, y en principio negativo para España, es que se propugna una "revisión de la eligibilidad" tanto en el año 2002 como en el 2004. El papel no concreta más, pero eso puede significar que en dichas fechas, y no a final de período, se examinará si alguno ha superado el tope del 90% (España está en el 78%) y por tanto debe ser excluido del fondo; o bien que se reexaminará en esas fechas si conviene cambiar el tope del 90%.

En tercer lugar, el nuevo documento asume tal cual el paquete de reformas negociado por los ministros de Agricultura, pero no algo fundamental, su financiación.