Un investigador del CSIC descarta que las incineradoras causen problemas de emisiones contaminantes

BilbaoUn investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) afirmó ayer que las incineradoras modernas contribuyen a eliminar productos contaminantes. 'Se puede concluir que la generación de dioxinas y furanos y su emisión al medio, a través de los gases o las cenizas, no constituyen en las instalaciones modernas un argumento válido de oposición a su uso', señaló Josep Rivera, en unas jornadas sobre residuos sólidos urbanos que se celebran en Bilbao.

Rivera diferenció la incineración según el tiempo de funcionamiento de las plantas y señaló que los municipios que construyeron este tipo de instalaciones antes de los 90 'no cumplen los límites de emisión requeridos'. En cambio, sostuvo que las modernas plantas 'cumplen en todos los casos en nuestro país la norma europea' sobre emisión de dioxinas y furanos, los productos que se generan en la producción. Su existencia ha sido argumentada por grupos ecologistas y sociales para oponerse al proyecto Zabalgarbi, que pretende empezar a construirse este año en el vertedero de Bilbao.

Josep Rivera dijo que, además de los realizados en otros países, se ha efectuado un primer estudio de una incineradora española y el resultado ha sido que 'el balance neto sería de destrucción de dioxinas'. A su juicio, una planta incineradora 'bien diseñada y gestionada contribuye a eliminar las dioxinas generadas en otros procesos y contenidas en los residuos sólidos urbanos'.

En las jornadas organizadas por el Ayuntamiento bilbaíno también intervino Manuel Arias, director de proyectos del área de Medio Ambiente del Instituto Cerdá, de Barcelona. En su ponencia explicó las experiencias municipales de gestión de residuos en diversas ciudades europeas y estadounidenses.

Los datos expuestos evidencian los diferentes métodos existentes, aunque Arias señaló a las ciudades centroeuropeas como las que tienen una mejor recogida selectiva. En concreto, Munich recupera el 25% de materiales y Viena, el 18,6%.

Las jornadas concluyen hoy con dos mesas redondas sobre la participación ciudadana y los planes de gestión existentes para Vizcaya y el Gran Bilbao, con la polémica incineradora como argumento central.