Mil empleos le importan a La Carolina

Leo con estupor en la página 62 del 4 de marzo de 1999 del diario EL PAÍS las argumentaciones de José Manuel Sariego Martínez, concejal delegado de Empleo y Desarrollo Local de Gijón, como réplica al artículo que José Manuel Serra Peris, actual secretario de Estado de Industria y Energía, publicó sobre las razones que habían motivado a su ministerio la concesión de subvenciones, entre otras, las otorgadas al Ayuntamiento de La Carolina. Estoy convencido de que las alegaciones del señor Sariego están hechas, evidentemente, desde el desconocimiento de la realidad de las circunstancias que motivaron la aprobación de las citadas ayudas.El 6 de junio de 1997, después de publicarse la orden ministerial de 19 de mayo de 1997, al presentar este Ayuntamiento su proyecto de ayudas, esta población, que no tiene más remedio de subsistencia que el sector industrial, había perdido 1.050 puestos de trabajo en los siete años anteriores de gobierno socialista. Esto representaba el 50% del paro de la población activa.

En la época en que se solicitan tales ayudas, esta población estaba iniciando una forzosa emigración y aquellas familias desempleadas que todavía residían en La Carolina estaban pasando hambre.

El proyecto que realizó el Ayuntamiento de La Carolina, a costa de sacrificar un importante activo de sus bienes (351 millones de pesetas, el 30% del total del proyecto), tenía previsto la creación de 500 puestos de trabajo. A partir de ahí, y después de una importante labor de captación, viajes, trabajos, visitas a empresarios, visitas a ferias comerciales, embajadas, etcétera, donde íbamos contando la realidad dramática de nuestra ciudad, hemos conseguido que la previsión inicial superara todas las expectativas, por lo que es rigurosamente cierto que se han conseguido los mil puestos de trabajo que el señor Serra cita en su artículo, y que la situación antes reflejada se ha transformado en una etapa de esperanza para los habitantes de esta población que hasta el momento han conseguido su derecho a tener un puesto de trabajo, y que según nuestras previsiones nos hará alcanzar el pleno empleo antes de que termine la actual legislatura municipal.

Al margen del proyecto de infraestructuras aprobado al Ayuntamiento de La Carolina, aquellas empresas que decidían instalarse en nuestros polígonos presentaron una solicitud de ayudas y no todas tuvieron acceso a las mismas. Es obvio que, por el desconocimiento antes citado, el señor Sariego se cuestiona un hecho a todas luces cierto: algunos de los proyectos de industrias que presentaron solicitud al Miner no fueron favorecidos por el mismo, sin que esta situación haya desanimado de invertir a ningún industrial convencido de las excelencias del trato que le dispensa el Ayuntamiento de La Carolina. Estoy seguro de que el señor Sariego, después de conocer estas puntualizaciones, tiene que convenir que la rentabilidad de las ayudas otorgadas La Carolina han sido espectaculares, de una parte, y de otra, absolutamente necesarias.

A ningún ciudadano se le escapa que una gestión que ha conseguido reindustrializar una ciudad completamente descapitalizada por el anterior equipo de Gobierno socialista es una prueba más que suficiente de la eficacia de un Gobierno completamente centrado como el del Partido Popular de La Carolina, a imagen y semejanza de la labor que José María Aznar está haciendo desde Madrid.- Concejal delegado de Industria de La Carolina,