La Guardia Civil estrecha el cerco sobre Iñaki, el quinto acusado del secuestro de Olot

La detención de Iñaki, el secuestrador que más tiempo pasó con la farmacéutica de Olot Maria Àngels Feliu, parece inminente, explican fuentes de la investigación de la Guardia Civil. La misma delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, confirmó anoche que ya está identificado el quinto implicado en el secuestro, al que definió como "el malo bueno de la historia", porque fue la persona que la liberó.

Las palabras de García-Valdecasas son una reproducción de las pronunciadas el pasado día 11 por el teniente coronel de la Guardia Civil Miguel Gómez Alarcón, quien en una rueda de prensa celebrada en Girona al día siguiente de que se practicaran las detenciones dijo de Iñaki que era "el menos malo entre los malos". El mando policial fue incluso más allá y aludió a los "atenuantes morales" del acusado, lo que se interpretó como un sutil llamamiento para que se entregara. Sin embargo, esas palabras no han dado hasta ahora los frutos deseados y el carcelero sobre el que Feliu aportó mayor cantidad de datos sigue aún libre. Esta aparente contradicción está produciendo situaciones esperpénticas entre algunos vecinos de Sant Pere de Torelló, el municipio donde estuvo secuestrada la farmacéutica, en la vivienda de Ramón Ullastre y su esposa, Montserrat Teixidor, ambos detenidos.Según algunas fuentes, Iñaki vive en Sant Pere y es una persona de unos 50 años, con poco pelo y muy conocido de la población. Otros, por el contrario, lo relacionan con la pequeña delincuencia.

En esta extraña partida de póquer que parece todo lo relacionado con el secuestro de Olot, las agencias Efe y Europa Press difundieron anoche sendas noticias, citando fuentes de la investigación, según las cuales la Guardia Civil había perdido la pista de Iñaki, lo que puede responder también al mismo tipo de estrategia empleada hasta ahora para lograr de una vez la detención o bien que se entregue.

Ullastre confiesa

Mientras tanto, Ramón Ullastre, el propietario de la casa donde se construyó el zulo, reconoció el sábado por la noche ante la juez que contactó con la familia de Maria Àngels Feliu en una ocasión tras el secuestro. Después de más de once horas y de haberlo negado todo en un primer momento, Ullastre acabó explicando los detalles de la planificación, ejecución, desarrollo y desenlace del secuestro. El Cortadedos, tal y como apodó Feliu a Ullastre, dijo también a la juez Pilar Castillo que en ese contacto con la familia de la farmacéutica no concretó la cantidad que les exigiría.Del mismo modo, Ullastre negó ser el cabecilla del grupo, si bien la Guardia Civil le considera el responsable de que los ahora detenidos se hayan mantenido en silencio, debido a su fama de violento. Según Ullastre, fue el confeso policía municipal de Olot Antoni Guirado quien condujo a la farmacéutica hasta su domicilio.

Antes de su comparecencia ante la juez, Ullastre ya había quedado contra las cuerdas con las declaraciones de Guirado y de su propia esposa. Tras acabar esta declaración, la juez ordenó el sábado por la noche el ingreso en la prisión de Figueres de José Luis Paz García, vecino de Camprodon, al que Feliu dio el apodo de El Pato por el tamaño de sus labios. Con ésta ya son dos las personas encarceladas, ya que Antoni Guirado ingresó en la prisión de Quatre Camins el pasado viernes. En ambos casos la juez les imputa un delito de detención ilegal. La decisión judicial también se basa en la alarma social que provoca el caso. Los letrados de ambos detenidos han anunciado que recurrirán contra estos encarcelamientos.

Ullastre y Teixidor regresarán esta mañana al juzgado para que la juez les comunique su situación procesal. La mujer declaró ante la juez que tuvo conocimiento del secuestro mucho tiempo después de que se cometiera y que nunca se atrevió a bajar al zulo en el que se encontraba Maria Àngels Feliu.