El entorno de ETA pone una cuarta bomba contra políticos no nacionalistas en 48 horas
La violencia callejera en el País Vasco ha dado este fin de semana el salto definitivo al terrorismo. Tras el paquete bomba recibido el viernes por Pilar Elías, concejal del PP de Azkoitia, el artefacto que esa misma noche explotaba en el despacho del edil socialista en Ordizia José Manuel Ros, y la destrucción anoche en Santurtzi de la tienda del concejal del PP de Erandio Victorino Fernández, la ofensiva del entorno de ETA llegó ayer al punto de atentar contra los padres del candidato del PSE a la alcaldía de Bilbao, Dimas Sañudo. No se produjeron heridos, pero con esta acción los radicales volvían a señalar un objetivo concreto utilizando medios con capacidad para matar. Populares y socialistas acusan a HB de haber ordenado esta grave escalada violenta, y al PNV y a EA de ser "cómplices" de unos ataques a los que la Ertzaintza no planta cara.
Tres ataques con bomba, con el objetivo de matar, en menos de 48 horas. La violencia callejera, que se ha desatado este fin de semana como en ningún otro desde que ETA declaró la tregua el pasado 16 de septiembre, ha dado un importante salto cualitativo en Euskadi. Aunque desde aquel día los actos de sabotaje, las amenazas y las coacciones han sido una constante -173 ataques hasta ayer y unas 120 amenazas, según fuentes del Ministerio del Interior-, el paquete bomba que el viernes recibía la concejal del PP en Azkoitia Pilar Elías y el ataque de ayer contra los padres del candidato socialista a la alcaldía de Bilbao, Dimas Sañudo, son actos de terrorismo en los que podría haberse producido muertos de haber funcionado los artefactos que llevaban sus nombres y dirección. El también edil socialista José Manuel Ros salvó la vida porque al estallar el artefacto dirigido a su nombre, la noche del viernes, en la puerta de su despacho de abogado en Ordizia, él ya no estaba en el local.Un artefacto explosivo de fabricación casera colocado por desconocidos calcinó poco antes de la medianoche de ayer, por tercera vez en los últimos meses, la tienda de muebles de cocina que el concejal popular de Erandio (Vizcaya) Victorino Fernández posee en Santurtzi. Se le ha agotado la paciencia. "Han ganado. Me voy", aseguró Fernández poco después de comprobar el destrozo.
El paquete bomba enviado contra los padres de Dimas Sañudo fue desactivado por la Ertzaintza y las dos botellas de gasolina con un explosivo controlado por una mecha de efectos retardados que esperaban a los padres de Sañudo no llegaron a explotar. Además, en el piso no había nadie a esas horas, la 01.30, cuando una vecina llamó a la policía porque después de una fuerte explosión vio que había fuego en el descansillo de la escalera del tercer piso en el que viven. Fue el momento culminante de un fin de semana que se saldó con 16 actos de sabotaje contra bienes públicos y privados y dos atentados contra objetivos concretos de miembros de los partidos de la oposición política.
Quemaduras o muerte
Los agresores encendieron la mecha y, posiblemente, según indicaron fuentes policiales, llamaron al timbre de la vivienda de los padres de Sañudo para hacer coincidir la explosión con la apertura de la puerta. "Si llegaran a estallar las dos botellas de gasolina podrían haber causado graves quemaduras e incluso la muerte, además de un incendio que podría haber afectado a todo el inmueble", indicaron estas fuentes. La vivienda de los padres de Sañudo se encuentra en el tercer piso de un bloque situado en la calle Larraskitu del barrio bilbaíno de Rekalde. El artefacto fue retirado por la Unidad de Desactivación de Explosivos. El dirigente Rodolfo Ares atribuyó a HB la responsabilidad de esta estrategia violenta contra los cargos públicos de la oposición. "Y PNV y EA", añadió, "serán cómplices de HB mientras no les exijan que dejen de atentar y de poner en peligro la democracia. Serán cómplices mientras no condicionen su alianza a que HB se desmarque y condene la violencia sin ambigüedades", declaró. Para Ares, las declaraciones del portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, pidiendo paciencia y comprensión para atraer a EH a la participación institucional "son casi una broma. Los del PNV y EA están muy tranquilos porque no van contra ellos. Aquí no ha llamado para pedirle tranquilidad a Sañudo". Tras este grave ataque terrorista, los socialistas vascos no dudaron en hacer un llamamiento a la movilización. "Ha llegado el momento de que los ciudadanos volvamos a tomar la iniciativa y nos manifestemos juntos a favor de la paz", enfatizó Ares. Sus palabras tuvieron el respaldo de la Ejecutiva Federal del PSOE, que en una breve nota condenó "la violencia fascista" que ha vuelto a apoderarse de Euskadi.En la misma línea de indignación, el PP reclamó la dimisión del consejero de Interior, Javier Balza (PNV). El secretario general de este partido en el País Vasco, Carmelo Barrio, está convencido de que la Ertzaintza no detiene a los autores de estos hechos "porque no quiere". El PP entiende que hay intención en la ausencia de detenciones porque de alguna manera el PNV y EA han supeditado la estrategia policial a sus acuerdos con EH. "Más que incapacidad, parece desprenderse el propósito de no actuar contra quienes están constantemente atacando intereses públicos, privados, y a personas que no piensan como ellos, creando desolación con la única intención de arrasar Euskadi". Para Barrio, "se ha pasado de quemar contenedores de basura a intentar matar a cargos públicos, y eso se llama terrorismo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.