"ETA ya no mata, pero no deja vivir"

La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE emitió ayer un comunicado en el que, además de calificar de "violencia fascista" la estrategia que ha puesto en marcha el entorno de ETA, expresa su solidaridad con todos los afectados y reitera que "las actuaciones de unos pocos no conseguirán doblegar a una mayoría demócrata".Junto a esta nota, el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José Borrell, añadía desde Ourense: "ETA ya no mata, pero no deja vivir". Borrell pidió a los ciudadanos que mantengan la "tensión" porque "la sociedad española no se puede desorganizar frente a los violentos. Que no desaparezcan las manos blancas de Ermua", reclamó.

Borrell volvió a emplazar a los nacionalistas vascos a que muestren un "rechazo absoluto de la violencia" en vez de tratar de "usufructuar sus resultados", y reprochó al Gobierno de José María Aznar que "mire para otro lado" mientras se suceden los actos de vandalismo y "algunos concejales renuncian a presentarse a las elecciones porque tienen miedo".

El dirigente del PSOE reclamó igualmente iniciativas políticas desde el Parlamento, entre las que citó la convocatoria de una reunión entre todas las fuerzas políticas integradas en el Pacto de Madrid. "No puede ser que se hable del País Vasco en todas partes menos en el Parlamento", concluyó.

Mientras Borrell hacía estas declaraciones, unos 15 dirigentes de HB iniciaban en el seminario de Aranzazu de Oñate (Guipúzcoa) un ayuno, que mantendrán hasta el próximo sábado, en protesta por las últimas detenciones de miembros de ETA y para pedir "reflexión sobre el momento político actual".

A su vez, el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, dijo en Córdoba que hace unos meses la violencia era "de pistolas y bombas, asesinaba en el acto", mientras que ahora "asistimos a un terror a cámara lenta".