_
_
_
_

Obras Públicas aspira a depurar el 99% de las aguas residuales de la Comunidad antes del 2001

La escasez de agua en la Comunidad Valenciana obliga a un riguroso control del ciclo hídrico para evitar la contaminación de ríos y playas. La depuración de aguas residuales es clave para recuperar aguas para el regadío. La Unión Europea exige a todos los países miembros que todas las localidades de más de 15.000 habitantes cuenten con sistemas de depuración antes del 2001. La Consejería de Obras Públicas aspira a garantizar la limpieza del agua en esa fecha en todas las localidades de más de 500, lo que supondría depurar los residuos del 99% de la población.

Una directiva de la UE dictada en 1991 puso en marcha el denominado plan de saneamiento de la Comunidad Valenciana. La orden europea exige que las localidades de menos de 2.000 habitantes cuenten con adecuados sistemas de depuración de aguas residuales en el 2006. Obras Públicas ha optado por anticipar los plazos y las correspondientes inversiones. La condición deficitaria de la Comunidad Valenciana obliga a un riguroso control de los recursos propios para poder solicitar con legitimidad trasvases de otras cuencas. La filosofía general que subyace a los proyectos de depuración responde al criterio de que no se puede exigir agua para paliar problemas de escasez si no se tratan adecuadamente los recursos propios. Las depuradoras reducen los restos orgánicos de las aguas residuales y normalmente devuelven el agua a los ríos para que puedan ser utilizadas para riego cauce abajo. Algunas vierten directamente al mar y garantizan la limpieza de las playas para disfrute turístico. Pero en algunas localidades de la costa el agua se bombea para poder reutilizarla para regar. En Benidorm, por ejemplo, la depuradora que trata las aguas residuales de la localidad turística se encuentra a una altura de 200 metros, desde donde fluye a las huertas de toda La Marina Baixa. Durante la presente legislatura se han invertido 30.000 millones en depuración de aguas. Los presupuestos de la Generalitat para 1999 prevén una inversión total de 14.000 millones. Fuentes de Obras Públicas explican que, en la actualidad, se ejecutan obras por valor de 15.000 millones de pesetas para dar servicio de depuración a localidades medias. Una segunda partida de 8.400 millones está a punto de ser adjudicada en diversos proyectos, mientras que están a punto de licitarse actuaciones por un montante total de 8.200 millones. Las obras desarrolladas en municipios menores de 500 habitantes se ejecutan a través de convenios con las diputaciones provinciales, que aportan hasta el 40% del coste de las infraestructuras. A lo largo de la presente legislatura, Obras Públicas ha destinado 11.500 millones para dotar los convenios con las instituciones provinciales. Entre otros municipios muy pequeños, donde una depuradora portátil puede servir para tratar las aguas residuales de toda la población, se han distribuido 313 millones desde 1995. Fuentes de Obras Públicas aseguran que los sistemas existentes en la actualidad dan servicio al 90% de la población valenciana. Pero destacan dos grandes obras en ejecución. Por un lado una nueva depuradora en la ciudad de Castellón, por otro, la nueva depuradora de Pinedo, en Valencia. La nueva depuradora de Pinedo tratará un tercio de las aguas residuales de la ciudad de Valencia y su área metropolitana. Las obras para dotarla de los adecuados sistemas de tratamiento terciario elevan su presupuesto a 5.000 millones. Gran parte del agua tratada se destinará al riego y debe contribuir de forma definitiva a la regeneración de la Albufera. El volumen de agua que circulará por la depuradora de Pinedo podría cubrir el déficit del tercio sur de la provincia de Alicante.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_