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Los centros de Osakidetza generan mil toneladas anuales de residuos sanitarios Tres empresas optan a hacerse con el contrato para gestionarlos

Naiara Galarraga Gortázar

La inmensa mayoría de la basura que generan los hospitales de Osakidetza es como la de cualquier hogar, va a contenedores normales y de ahí a vertederos controlados. Fueron casi 7.800 toneladas el año pasado. Pero de los centros sanitarios públicos también salieron otras mil toneladas de residuos que requieren un tratamiento especial. Es el caso de gasas, agujas, restos de sangre, bolsas de suero, agentes infecciosos, etcétera. Osakidetza adjudicará después de Semana Santa la gestión de estos residuos para poner orden y ahorrar.

Hasta ahora cada uno de la veintena de hospitales públicos del País Vasco contrataba por su cuenta a determinada empresa ajena a Osakidetza para que tratara sus residuos sanitarios. El Servicio Vasco de Salud convocó recientemente un concurso público para gestionarlos durante este año. Con ello pretende establecer un protocolo de tratamiento común para la basura sanitaria de todos los centros además de ahorrar dinero, al hacer uno o varios contratos al por mayor y no hospital por hospital, explica el subdirector de Arquitectura de Osakidetza, José Sabas. Tres empresas (Athisa, Consenur y Elidecon) han presentado sus ofertas. Las de las dos primeras compañías -la tercera llegó desglosada y aún se desconoce la cuantía global- son inferiores a los 100 millones de pesetas calculados por Osakidetza. Athisa propone hacerlo por 95 millones y Consenur por 98, según fuentes del servicio de salud. Las mismas fuentes indicaron que las tres empresas trabajan en este momento para hospitales públicos y clínicas privadas vascas. Quien, o quienes, se hagan con el contrato -cabe la posibilidad de adjudicarlo por lotes: Vizcaya, Guipúzcoa y Álava- se encargará de recoger, clasificar, transportar, esterilizar y depositar los residuos en vertederos autorizados. Es decir, de tratarlos (esterilizarlos y demás) hasta convertirlos en residuos urbanos que sigan el mismo proceso que los que se generan en casa. El Hospital de Cruces (el más grande de Euskadi, que genera como casi el 30% de la basura sanitaria) tiene desde 1996 su propio horno incinerador. Cruces se deshace de sus propios residuos sanitarios, los de San Eloy, también en Barakaldo, y los de los hospitales comarcales de la Margen Izquierda y la comarca del Uribe Costa. Por tanto, sólo se contrata con empresas externas cerca de dos tercios del total de los residuos sanitarios que se producen en la red hospitalaria. El subdirector de Arquitectura de Osakidetza relata que corría 1992 cuando algunos, no todos, los centros sanitaros públicos empezaron a separar las basuras (en bolsas y contenedores de colores). Antes había hospitales que generaban hasta cuatro kilos diarios de basura (urbana y sanitaria) por cama, cuando ahora la media está en dos kilos. Éste es otro de los asuntos que Osakidetza pretende abordar. A las, o la, empresas que finalmente contrate también les exige que se involucren en reducir la generación de residuos sanitarios y abaratar el coste de su tratamiento, según especifican las bases del concurso. Se fallará después de Semana Santa, según fuentes de Osakidetza, que calculan que empezarán a trabajar a principios de mayo.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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