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Entrevista:

AMAIA PIEDRA ATLETA "Al mismo nivel de éxito, los hombres logran mayor rendimiento económico"

La clienta ha quedado satisfecha, paga y se marcha; en ese momento, la esteticista se introduce en una malla ajustada para comenzar la primera sesión de entrenamiento. Cuando finalice, tendrá que acudir rápidamente a su domicilio pues alguien ha de preparar la comida. Desde que hace cinco años Amaia Piedra (Bilbao, 1972) puso en marcha su gimnasio y el centro de estética, ése es el ritmo de los acontecimientos diarios que acompasan la vida de esta atleta vasca de élite. Piedra cosechó hace un par de temporadas el subcampeonato de España de cross coincidiendo con el momento en que su negocio comenzaba a carburar por sí solo. "Cuando comprobé que ya no era necesario permanecer atada a la camilla para que mi sueño funcionara pude volver a dedicarme plenamente al deporte, algo que me sirvió para mejorar". Pese a haber aprendido a delegar, Amaia sigue encargándose de tratar con los agentes comerciales que visitan su negocio. Pregunta. Compaginar las tareas de propietaria, atleta y ama de casa ha de resultar bastante complicado. Respuesta. Es difícil, especialmente en momentos críticos, bien por que hay mucho trabajo en el centro de estética, bien porque estoy cerca de alguna competición y he de centrarme en ella. Hay que tener en cuenta que, cuando el entrenamiento requiere un alto esfuerzo genera un cansancio que luego se refleja en el negocio. Pese a todo, hay quien piensa cuando te ve entrenar que eso no es trabajo. Seguramente no saben que mientras corres vas pendiente de las responsabilidades del negocio. Todo unido se hace muy complicado. P. ¿Ser ama de casa es decisión propia o una obligación? R. Se dan todos los factores. No descubrimos nada si recordamos que la mujer se encarga de la casa de inicio, otra cosa es que el hombre vaya entrando en ello. Yo particularmente pienso que nosotras somos más detallistas lo que nos lleva a hacer algo para evitar que otro lo haga mal. Soy de las que piensa que la mujer ha de tener papel preponderante en la casa aunque cuando me fui a vivir con Álex quedó bien claro aquello de "el que no friega, no come". P. En su caso, su compañero, Álex Carneros, es además su entrenador y socio. ¿Quién tiene más poder? R. Las parcelas están bien delimitadas. En lo referente al negocio, yo me encargo del centro de estética y él, del gimnasio. En cuanto al deporte, el entrenador dirige, aunque de acuerdo con el atleta. Finalmente, en casa no hay duda. P. Atleta y esteticista. ¿Cuál es su faceta esencial? R. Hoy prima el atletismo, pero tengo decidido volver a la estética para dedicarme a ello plenamente. Soy una mujer coqueta; pienso que nos debemos preocupar de nosotros mismas para que nos digan lo guapas que estamos.Elegí esta profesión no porque en ella la mujer tenga las de ganar, sino porque realmente me gusta. De todos modos, quede claro que no me maquillo para ir a entrenar. P. ¿Cómo percibe en la actualidad la vía al éxito para hombres y mujeres? R. En cualquier faceta de la vida has de demostrar tu valía, aunque si eres mujer debes hacerlo especialmente. Nosotras tenemos que demostrar día a día por qué estamos ahí. No sólo sucede en el trabajo, sino también en el deporte. A veces al llegar los éxitos te espetan que se debe a que hay menos mujeres y por eso es más fácil. Para empezar siempre ha habido buenas y menos buenas, pero, independientemente de ello, nuestra labor suele ser más sacrificada. No conozco a ninguna mujer que además de entrenar no tenga que ocuparse de asuntos de casa y demás, mientras los deportistas masculinos entrenan simplemente, sin más preocupaciones añadidas. P. ¿Quizá ellos disponen de mayores ayudas? R. Desde luego, situados al mismo nivel de éxitos, ellos obtienen un mayor rendimiento económico. Así, mientras que para una mujer es muy complicado vivir del atletismo, son muchos más los atletas masculinos que se lo pueden permitir.

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