Sin remedio

Esto no tiene remedio. El día 4 de marzo hubo huelga de estudiantes de secundaria. Soy maestro en Móstoles, donde existen 17 institutos de secundaria, y en ninguno de los que yo he tenido referencia ha habido actividad académica.Esa misma noche, el telediario, después de calificar la huelga de fracaso y de mostrar algunas imágenes de las concentraciones estudiantiles, remataba con toda rotundidad: "En los centros, normalidad".

En una población como ésta en la que yo vivo y trabajo, donde se está llevando a cabo una implantación de la LOGSE que puede calificarse sin ningún paliativo de "reconversión salvaje", desinformaciones de este tipo se perciben como una provocación.

Ya es lamentable que los muchachos se hayan quedado solos en la convocatoria. Las organizaciones que se dicen progresistas y que se han quedado mirando, bajo el pretexto de conceder un margen de diálogo al nuevo ministro de Educación, saben perfectamente que el problema no es el señor Rajoy, sino la política de su Gobierno.

Esa política está clara cuando vemos que allí donde se cierra un colegio público se abre al lado otro privado concertado.

Desgobernados por unos, defraudados por otros y alevosamente burlados por la propaganda oficial, ¿en quién podremos ya confiar? Triste, muy triste.-