La fiscal rebaja la petición de pena a un acusado de atacar a un "ertzaina"

La fiscal de la Sección Segunda de la Audiencia de Vizcaya rebajó ayer de 10 años y 6 meses a cuatro años la petición de condena para un joven de 26 años, acusado de lanzar un artefacto incendiario contra un ertzaina durante unos incidentes en Portugalete en septiembre de 1996. El acusado, Iñigo Ruiz Gauna, negó los hechos y afirmó que se encontraba "tomando vinos" en la zona con un amigo, cuando un grupo de encapuchados le rebasó y poco después se encontró en el suelo, inmovilizado por dos personas que le detuvieron. El amigo que le acompañaba en ese momento ratificó ayer durante el juicio esta versión. Los hechos se produjeron sobre las diez de la noche del 6 de septiembre, cuando dos ertzainas fuera de servicio vieron cómo un grupo de encapuchados incendiaba un autobús y acudieron a sofocar las llamas. Según el relato de ambos agentes, poco después se presentó otro grupo de encapuchados y uno de sus componentes reconoció a uno de los ertzainas, al que lanzó un artefacto incendiario de iniciación química, que el policía consiguió esquivar de un salto. Los agentes iniciaron una persecución y, sin perderle "nunca de vista", consiguieron detener al autor de la agresión, que perdió la capucha en el forcejeo. Por ello, ambos policías aseguraron que no tenían dudas de que el acusado fue quien lanzó el artefacto. La abogada defensora, pidió la libre absolución del acusado y cuestionó la veracidad del testimonio de los ertzainas, que en su opinión "tuvieron la apreciación subjetiva de que se les lanzaba a ellos el cóctel mólotov" y a quiénes "no se les puede dar un plus de credibilidad" frente a la versión del amigo del acusado.