Cuba vincula al exilio de Miami con el juicio a un supuesto terrorista
El juicio contra el ciudadano salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León, para el que la fiscalía cubana pide la pena de muerte por seis delitos de terrorismo, comienza hoy en La Habana convertido en un proceso político en el que los auténticos acusados son el exilio violento de Miami y el Gobierno de EEUU. A diferencia del juicio que se celebró el lunes pasado contra cuatro disidentes, las autoridades han dado todas las facilidades a diplomáticos y periodistas extranjeros para asistir a la vista oral. Según el fiscal, Rafael Pino Bequer, durante el proceso se harán públicas "nuevas pruebas" que "demuestran" la vinculación de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) con los atentados cometidos en la isla por Cruz León. Éste, de 27 años, fue detenido en La Habana el 4 de septiembre de 1997, y está acusado de colocar seis artefactos explosivos en cinco hoteles y un restaurante de la capital el verano de ese año. Los atentados costaron la vida al italiano Fabio Di Celmo e hirieron a 11 personas, siete de ellas turistas. Días después de su detención, la televisión cubana emitió una confesión del detenido, en la que se responsabiliza de las bombas . colocadas en los hoteles Capri y Nacional de la capital el 14 de julio de 1997. Cruz León afirmó que, tras salir de la isla, regresó a La Habana en agosto y el 4 de septiembre hizo estallar otros cuatro artefactos explosivos.Ante las cámaras de televisión, el salvadoreño dijo que había recibido entrenamiento en su país para colocar las bombas y que recibía 4.500 dólares (cerca de 700.000 pesetas) por cada explosión. No dio datos concretos sobre quién estaba detrás de la red terrorista, aunque en el mismo documental -filmado por el Ministerio cubano del Interior-, el coronel de la Contrainteligencia Adalberto Rabeiro sí acusó a la FNCA de estar detrás de los atentados, y al Gobierno de EEUU de permitir a los grupos anticastristas violentos operar libremente en su territorio.
