Adiós al centenario cuartel general
Hezbolá se ha quedado sin paraíso. Los aviones israelíes sobrevolaron hace exactamente una semana la ciudad de Baalbeck, en el corazón de Líbano, destruyendo con dos misiles lo que se supone que era el cuartel general de las tropas fundamentalistas. "Llegaron por la noche. Era poco más de las siete. Primero hubo como un viento fuerte y frío que abrió todas las puertas y ventanas y destrozó los vidrios. Después escuchamos el impacto. Cinco minutos más tarde volvieron los aviones. Un segundo misil acabó con el hotel más antiguo de la ciudad, el Kawam. Aquí mismo, al lado de nuestra casa", asegura un vecino de Baalbeck, cambista de profesión, padre de tres hijos.El hotel Kawam, construido hace cerca de un centenar de años por un médico alemán especialista en enfermedades asmáticas, había dado durante cerca de cien años renombre y fama a una ciudad a la que acuden cada año millares de turistas. El albergue había alojado a una larga lista de personajes históricos, que van desde el presidente francés De Gaulle al rey Hussein de Jordania o el sha de Persia, para acabar hace diez años en manos de los islamistas shiíes del Hezbolá.
Ahora, la milicia shií se siente más segura en una mezquita cercana, convertida en centro de un movimiento que nació hace 17 años en esta región, de la mano de 2.000 revolucionarios iraníes (pasdarán). Nadie conoce con exactitud su número (de 300 a 10.000, según distintas fuentes), pero todos aseguran que se llevarán la victoria final: "Luchan por su propia casa y su propia libertad".
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