Borrell insta a Aznar a no hablar de ética mientras mantenga a Piqué en su Gobierno

Si el PP persiguió en su etapa de oposición al PSOE por los casos de corrupción que afloraron en sus filas, ahora la historia se escribe en el mismo sentido pero con los protagonistas cambiados. "La gente tiene que saber que huele a podrido en España en cada lugar donde gestiona el PP", sentenció el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. José Borrell, candidato socialista a la presidencia del Gobierno, incidió al señalar que el PSOE no pretende una cacería contra el ministro de Industria, Josep Piqué, sino que por "exigencia ética" tiene que denunciar su actuación para concluir que "no puede seguir siendo ministro de España". Si el presidente del Gobierno, José María Aznar, persiste en mantenerle "no puede volver a pronunciar la palabra ética". Borrell protagonizó en Leganés (Madrid) un acto conmemorativo del Día de la Mujer Trabajadora.Ante más de mil mujeres y hombres llegados de los pueblos del sur de Madrid y de otras comunidades autónomas, la cúpula socialista celebró el Día de la Mujer Trabajadora -que se conmemora mañana, 8 de marzo- los dirigentes socialistas hablaron especialmente de la mujer y de sus muchas reivindicaciones pendientes, pero hubo lugar también para mensajes de política general al hilo de los discursos pronunciados horas antes por el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario general del PP, Javier Arenas.

Socialistas y populares se hallan de nuevo enzarzados en una agria polémica por el enfado que al PP le provoca el conocimiento público de casos de presunta corrupción. Arenas les había criticado por ello en su intervención de la mañana. "Javier Arenas está molesto con nosotros porque en su partido, por cada esquina, debajo de las piedras, le salen casos de corrupción; pero no son nuestros esos concejales de Albacete, ni de Tenerife, ni esos que recalifican terrenos para un fabricante de chorizo", dijo Almunia, quien añadió: "En tres años de legislatura nueve de sus parlamentarios tienen que responder ante el Supremo".

La instrucción del PP a sus dirigentes para que se querellen contra los socialistas que les acusen tuvo también respuesta en Almunia: "No somos jueces. No queremos hacer lo que ellos nos hicieron. Sólo queremos que se discuta en el Parlamento". Y al Parlamento quieren llevar, sin éxito, al ministro de Industria y portavoz del Gobierno. "Si Piqué no tiene nada que ocultar del pasado o del presente, ni del chalé ni del otro chalé, que vaya al Parlamento", dijo.

Borrell afrontó el asunto de la corrupción con el reconocimiento de que los socialistas habían cometido errores por los que habían pagado, pero de los que siempre tendrían que aprender. Dirigiéndose a Aznar, dijo: "Mientras mantenga a un ministro que se haya comportado de manera distinta al resto de los ciudadanos no puede volver a pronunciar la palabra ética". El candidato echó mano de un cuento para expresarse mejor. Señaló a un militante. "Compañero, tú, por ejemplo, eres presidente de una empresa y montas un chiringuito financiero, un cascarón sin actividad, y pones a tu mujer que no sabe nada de finanzas, que es pediatra, al frente de esa empresa, cuya sede es tu propio domicilio. Desde tu empresa mandas a la empresa de tu señora a que cobre". Sólo se pueden pensar dos cosas. "Estás estafando a la empresa que diriges o estás cobrando a través de una empresa fantasma parte del sueldo de la empresa que presides y, por tanto, estás evadiendo impuestos". Borrell precisó que puede ser legal, pero "no lo puede hacer un ministro de España". El candidato hablaba de la etapa de Piqué como presidente de Ercros y la creación de una empresa paralela, Loreto Consulting, cuyos únicos socios son él y su esposa.