La Unión de Actores exige que se cumplan los salarios mínimos

La Unión de Actores Vascos-Euskal Aktoreen Batasuna (EAB) salió ayer a la palestra para criticar la situación del sector audiovisual en Euskadi y exigir el cumplimiento del convenio estatal en cuestión de salarios mínimos. "No estamos reivindicando cobrar lo que, por ejemplo, cobra Imanol Arias, 15 millones por capítulo. Pedimos acercarnos a los mínimos", aseguran en un comunicado. La polvareda se ha levantado a raíz de la reciente sentencia de un Juzgado de lo Social de San Sebastián, que condenó a ETB e Igeldo, productora de la serie Maité, a pagar casi cinco millones a la actriz cubana Cary Rosa Llinas por no ajustarse su salario al convenio que rige para todo el Estado. EAB ya criticó en su momento que todos los contratos de los actores de las series diarias de la televisión vasca incumplen las condiciones del convenio nacional y que tan sólo el 50 % de los intérpretes de las de emisión semanal se benefician de una situación laboral que respeta los mínimos establecidos en la normativa vigente desde 1995. Ayer reconoció que "en Euskadi se ha instalado una suerte de statu quo por el cual los contratos que firman los actores están por debajo de esos mínimos". Pero apuntó: "Esto no significa que la práctica invalide la ley. EAB puede y debe denunciar públicamente esta situación irregular". Conformismo y miedo Esta asociación no puede acudir a los tribunales y se encuentra con que los actores vascos no se prodigan precisamente en la interposición de demandas. Ha tenido que ser una actriz extranjera la que iniciara un viaje judicial que ha creado precedente. Los intérpretes vascos no se querellan contra las productoras, según EAB, por motivos que "comienzan con el conformismo y acaban pura y simplemente en el miedo". Y añade: "El monopolio sobre el sector nos hace víctimas a todos: productoras y actores". La Unión de Actores Vascos se rebela ante las razones esgrimidas para justificar el incumplimiento del convenio. Se arguye que "el mercado es reducido y los precios no se pueden mantener". Entiende que ETB no pueda equiparar sus precios a los del mercado nacional, pero sí a los mínimos establecidos en el marco legal. Además, asegura: "Seguro que los guardas jurados de ETB cumplen un convenio, las secretarias también, los productores ídem del lienzo.... ¿Por qué, entonces, al hacer los presupuestos sólo se aplican precios a la baja en el apartado artístico?" La unión de actores vascos se muestra dispuesta a analizar el problema del sector audiovisual en profundidad, siempre y cuando no se desarrolle "bajo la disimulada amenaza" de que si se sigue defendiendo la legalidad, desaparece la producción televisiva. De hecho, en su día Euskal Aktoreen Batasuna trabajó para lograr un acuerdo marco que se adaptara a la situación del sector audiovisual vasco, que finalmente se frustró.