530 obras explican las finanzas imperiales

Un total de 530 obras, procedentes de 103 instituciones, se han reunido para formar la exposición El oro y la plata de las Indias en la época de los Austrias, inaugurada ayer en el Centro Cultural de la Villa de Madrid (plaza de Colón), con la asistencia de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. La intención de la muestra, organizada por la Fundación ICO, es "explicar con imágenes y documentos el tremendo impacto que tuvo sobre la economía y las finanzas europeas de los siglos XVI y XVII el hallazgo y la explotación de los metales en los territorios americanos".

Un cuadro de vanitas de Andrés Deleito, con joyas y libros, es la imagen del cartel de la portada del catálogo (tiene 800 páginas, con 41 artículos y un precio de 6.000 pesetas) y del arranque de la exposición El oro y la plata de las Indias en la época de los Austrias, abierta hasta el 9 de mayo en el Centro Cultural de la Villa, del Ayuntamiento de Madrid. El arquitecto Pedro Moleón, comisario y director del montaje, ha repartido en siete secciones las 530 piezas, de pintura, estampas, cartografía, orfebrería, joyería, monedas y maquetas, con un recorrido circular para situar las finanzas históricas en los siglos XVI y XVII. La directora de la Fundación ICO, Isabel Sagüés, dijo ayer que con la muestra, que tiene un presupuesto de 160 millones de pesetas, se ha querido "contar la economía" y los procesos económicos en España y en Europa con la llegada del oro y la plata de los territorios americanos descubiertos.Para la realización de esta muestra se ha contado con un consejo asesor, formado por Antonio Miguel Bernal, Cristina Esteras, Ramón Gutiérrez y Teresa Posada, especialistas en distintas materias que arman la exposición.

Retratos de los Austrias reciben al visitante, que entra en dos secciones de introducción, sobre el oro precolombino, con piezas simbólicas y decorativas, casi todas del Museo del Oro de Colombia, y los contextos del descubrimiento y la colonización, con estampas alegóricas sobre El Dorado.

Un gran cuadro sobre los embalses de las lagunas y la ciudad de Potosí, del Museo del Ejército, recientemente restaurado, ilustra el apartado de los centros mineros americanos que aportan los metales preciosos, sobre todo en los virreinatos de Nueva España y Perú. Junto a la creación de ciudades y edificios (casas de la moneda, aduanas, fundiciones) se muestran la tecnología de la minería y la metalurgia.

El transporte del oro y la plata y sus itinerarios por tierra y por mar, hasta su llegada a Sevilla -hay una maqueta de un navío de 92 cañones-, están unidos a la creación de ciudades fortificadas y puertos de escala para protegerse de ataques corsarios (hay retratos de Drake y Raleigh). La sala del tesoro está llena de monedas, clasificadas por reinados y procedencias, joyas y objetos religiosos y civiles. Los centros del poder se concretan en Madrid y Sevilla, como ciudades del comercio y la banca, junto con Cádiz y Lisboa, para situar la expansión del oro y la plata por Europa.

La actividad financiera y las ciudades tienen el protagonismo en los principales banqueros de la época, como los retratos de los Fugger y Welser, y dos personalidades que se mueven entre las finanzas y la guerra, como Antonio Doria y Ambrosio Spínola. La última parte del montaje se llena de cuadros de batallas en numerosos lugares, que provocan el desgaste y la decadencia. "Es un final melancólico, pero real", dijo Pedro Moleón.