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Tribuna:LAS CLAVES DE LA SEMANA
Tribuna
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Una OTAN para el milenio J. J. PÉREZ BENLLOCH Begoña G. Marco

La diputada del PSOE y miembro de la subcomisión parlamentaria para velar por la pluralidad informativa en RTVV, está que trina porque le imputan el mochuelo de haber cometido condescendencia en su función fiscalizadora a cambio de que TVV ampare laboralmente algún allegado. Su enfado no se debe tanto al contenido de la infamia como a la pobreza de la recompensa. Entienda ella que su supuesta venalidad merece más alto precio. Comprendemos el sofoco que le causa esta malicia, que siendo anónima, como es, ha de tenérsela por cobarde e irrelevante. Tranqui, señora. » Vicente Montes, jurista ilustre donde los haya, aboga profesionalmente y en nombre del Club por la validez de la última ampliación de capital de la sociedad anónima deportiva Valencia C.F. Sin merma de su rigor y buen hacer forense, estoy seguro de que habrá consumado una de sus más notables humoradas tratando de salvar lo insalvable.

FLORA Y FAUNA URBANAS

La OTAN, Organización del Tratado del Atlántico Norte, cumplirá medio siglo el próximo agosto. Sería excesivo añadir que se trata, en su caso, de una edad vulnerable. A lo sumo, y porque así lo prescriben los sabios prospectores de la Rand Corporation, la agencia norteamericana experta en asuntos militares y de seguridad, diríamos que es el momento idóneo para mudar de piel y adaptarse a los tiempos que corren, apremiados por nuevos problemas y estrategias geopolíticas: "escenarios de riesgo", tal cual describen eufemísticamente los enterados las guerras en el entorno o seno europeo. Y en ello está, la dicha OTAN. Un aspecto capital de la mudanza aludida consiste en establecer y profundizar un diálogo entre la Alianza Atlántica y los países mediterráneos de la cuenca vecina. Una primera piedra se puso en Barcelona en 1995, quedándose con ganas la ciudad condal de remachar ahora el clavo. Otra en Roma, en 1997, a la que sigue esta conferencia o seminario de Valencia, cuyas conclusiones se incorporarán al diseño de la nueva OTAN que emergerá de la cumbre de Washington, a celebrar en abril, para afrontar los desafíos del milenio. O sea, que este episodio, del que el cap i casal ha sido anfitrión, no ha sido un trámite baladí para amenidad de una pléyade castrense y diplomática. Baste saber que es la primera a la que han asistido todos los embajadores ante la Alianza y con este propósito monográfico. De los 25 países que se han reunido bajo la cúpula del Museo de Bellas Artes (plausible idea de quien fuere) seis constituían el bautizado como "núcleo básico" interlocutor del diálogo emprendido: Egipto, Israel, Jordania, Mauritania, Marruecos y Túnez. Faltan otros, pero todo se andará. Las moscas acabarán acudiendo al panal de rica miel, pues, un sesgo realmente novedoso en la otrora máquina bélica que comanda Javier Solana es la explícita voluntad de acentuar la cooperación -que no la confrontación- para asegurar la paz. A tal fin se habla con solemne cursilería, eso sí, de "geometría variable" en las relaciones con los distintos países. Dicho en cristiano: tratar a cada uno según sus necesidades estratégicas, lo que incluye -si no confundimos los deseos con la realidad- proveer de pan y recursos tanto como apagar fuegos. A la postre, la UE no puede quedarse descolgada de este diálogo. Sin esta componente no hay OTAN renovada que valga, ni estabilidad posible, ni fronteras impermeables. Se dirá que describimos una suerte de ONG dadivosa y solidaria cuando la cualidad primera de la Alianza es, de estar artillada. Pero eso es lo que se desprende de algunas comunicaciones y pronunciamientos, además de la "filosofía" que sus responsables prefiguran. Por otra parte, no es compatible misionar la paz, sentarle la mano a Milosevic, y fomentar el desarrollo. Y si no es así, ¿de qué diálogo hablamos y qué demonios hacía el arzobispo de Valencia en el fasto inaugural de este evento? Unas palabras más sobre el mismo. Por lo pronto, y por ser de justicia, reconozcamos el mérito de su iniciativa y organización. Puestos a ello, debemos otorgárselo al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y a su equipo. Entre otras cosas, porque de haber resultado un fracaso, siquiera fuere de logística, ya estaría crucificado. Pero, en cambio, todo ha salido a pedir de boca, lo que ha convertido por unos días a Valencia en referencia obligada de los grandes medios de comunicación internacionales. Por otra parte, el centenar largo de ilustres visitantes han tenido la oportunidad de pulsar nuestra aptitud (no demasiado frecuente) para asumir esta especie de desafíos organizativos. Tampoco resulta baladí que como corolario de este tránsito se lleven consigo una feliz impresión, y no sólo gastronómica. Otra consecuencia de este seminario, y no subalterna, ciertamente, es su contribución al asentamiento del Arco Mediterráneo, esa vaga idea que se lanzó como globo sonda y que va haciendo camino a golpe de insospechados impulsos. El hecho de que este diálogo que se propone haya nacido con referencias concretas a Roma, Barcelona y Valencia nos remite a una eurorregión precisamente definida y vocada a los países del norte de África de cuyo equilibrio y progreso no sólo nos corresponde una cuota de responsabilidad sino que también nos conciernen los beneficios resultantes. Por último, mientras nos hemos ocupado de la OTAN, se ha diluido, aunque sea provisionalmente, el tedioso asunto del transfuguismo que tanto y tan morosamente ha polucionado el ambiente político local.Aurelio Martínez

Catedrático de universidad y titular de una larga hoja de servicios al PSPV en calidad de independiente, se ha cortado la coleta de político en ejercicio y regresa full time a las aulas. O eso dicen. Quizá nos perdamos un buen parlamentario, pero seguro que ganamos un buen profesor. » José Sanus, alcalde de Alcoy, intentarça revalidar por ¡sexta! vez su triunfo en las urnas. ¿Pero no se ha cansado todavía de presidir procesiones? En todo caso, alguien debería instruirle de que su partido, el PSPV, anda de renovación. » Antonio Botella, PP, diputado de Obras en la corporación provincial alicantina, se niega a facilitar documentación a los miembros de la oposición. Alega que podrían utilizarla con fines electorales. El taimado teme que se le vea el plumero por haber financiado a los municipios políticamente afines. Como hace el no menos taimado director del Ivaj, Joaquín Lanuza, o el mismo diputado de Valencia, Josep Almenar, con los alcaldes que no son de su cuerda "ciscarista". Cuerda, pero de presos.

Mejor juntos que separados

No pasa día sin que se anuncien media docena de fusiones financieras y empresariales. Algunas, poco menos que insólitas por la implacable competencia que las compañías sostuvieron hasta la víspera. Pero la conveniencia, en todo caso, se sobrepuso a las prevenciones. Es la ley del mercado, el culto a las sinergias, la necesidad de marcar cuanto menos el propio territorio. Sin embargo, y siempre desde Alicante, se alzan voces premonitorias de no se sabe qué riesgos y perjuicios ante la ineluctable fusión de la Caja de Ahorros del Mediterráneo y Bancaixa. Bueno sería que, de haberlos, se explicitasen, pues de otro modo nos tienta el pensar que los apóstoles de este costoso divorcio sólo pugnan por su poltrona, contra la vertebración del país y les importan otro tanto la racionalidad económica. No asustemos al personal con el fantasma de la absorción de una entidad por otra, pues bien podrían quedar ambas, separadas, aplastadas por el imperio ajeno del más fuerte.Apuntillan un paisaje urbano

Ll diario Levante EMV ha publicado estos días la imagen del que será (si Dios o quien pueda no lo remedia) el Hotel Crystal Palace, situado en el solar de los jesuitas. Es un cubo acristalado que, según dicen, ha decepcionado a la alcaldesa, como ha de disgustar a cualquier vecino que ame esta ciudad. En realidad, poco importa el edificio. El mismo Taj Mahal no tiene cabida en ese espacio que únicamente tiene una utilidad razonable: añadirle metros al Botánico. Pero no parece ser ésa la voluntad del gobierno municipal, que cree haber cumplido al eliminar dos de las tres torres proyectadas. Pero no ha cumplido. Seguirá siendo cómplice de las tres torres proyectadas. Pero no ha cumplido. Seguirá siendo cómplice de un urbanicidio escandaloso. No hay más que ver cómo quedará esa famosa esquina. Ya sólo nos queda confiar, pero la verdad es que poco, en un gesto de Cultura, cuyo informe final es preceptivo y está pendiente. Una oportunidad histórica para Manuel Tarancón, el culto conseller.

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