P18 presenta su potente proyecto de fusión musical cubano-francesa

P por la calle de la Perseverancia, en La Habana. Y también P de París y 18 del barrio multicultural del centro de la capital francesa. Dos referencias a los distantes lugares donde viven los miembros del grupo P18, compuesto por tres integrantes del desaparecido grupo Mano Negra y por la familia Teuntor, herederos de lo mejor de la tradición de la música cubana. P18 lanza ahora su disco Urban Cuban, el inicio de un nuevo proyecto.

Han tardado casi tres años en dar con la fórmula que les ha permitido fundir los ritmos cubanos, como el son, la conga, el folclor yoruba y la rumba, con el rap, el tecno, el jungle, el reggae y la canción francesa. "Todo empezó con una borrachera", dice Tom Darnal, teclista y diseñador gráfico de Mano Negra. Una borrachera en casa del trompetista Bárbaro Teuntor el día de San Valentín de 1995 en La Habana. Después de jugar con unas cintas de tecno que traía Darnal, aliñadas en el momento por arranques soneros de los miembros de la familia, los dos músicos se dijeron que eso no podía quedar ahí."El disco no se ha hecho en un estudio de una sola vez, sino a través de muchos viajes. Yo tuve que familiarizarme con los instrumentos tradicionales cubanos y trabajar a la vez con los electrónicos. Quería hallar la forma de combinarlos sin traicionar la fuerza de las percusiones acústicas", explica Darnal. "Cuando volví a Cuba, nos pusimos todos de acuerdo en la línea que debíamos seguir para poner en marcha este proyecto".

Cuando Darnal dice "todos" se refiere no sólo a Bárbaro, sino también a su hermana Esther Teuntor y a Philipe Teboul (batería y percusiones), que son quienes han compuesto los 11 temas del disco. Junto a ellos están también el hijo, la hija y la sobrina de Esther, además de Daniel Jemet (guitarra) y Pierre Gauthe (trombón), ex miembros de Mano Negra, y Gilles Rodríguez, ex integrante de Dirty District.

"Creo que este disco ha logrado establecer una fórmula y un método de trabajo que nos permitirá seguir adelante. Ya estamos preparando el segundo. Un disco que haremos más rápido y espontáneo", dice, aun cuando el primero acaba de salir al mercado y todavía se preparan para la gira que los traerá a España en mayo.

Esther Teuntor, sonera clásica de potente voz y energía contagiosa, no se siente ajena a la música electrónica. "La máquina puede tener tanto sentimiento como una persona", dice. No sólo hay elementos musicales en este encuentro. Darnal ha querido incluir también trozos de grabaciones captadas en la radio y también grabaciones realizadas durante su estancia en Chiapas como cooperante. "Estuve ahí con un grupo de extranjeros montando una escuela", relata Darnal. En el tema Somos el futuro se incluyen los coros de niños zapatistas.