Cogida de Luguillano

Quizá por ser casi el fin de la temporada el juez de plaza rebajó las orejas. Las concedió a Miguel Lahoz y a Guillermo Capetillo sin que ni la mitad del público las pidiera. La única oreja ganada a ley fue la de Luguillano en el toro de su confirmación, que le hirió de pronóstico menos grave.En una labor en la que predominó la entrega y el valor, el vallisoletano mostró la exquisitez de su estilo. Caminándole al claro toro interpretó bellas trincherillas y pases de la firma. En su toreo por derechazos hubo embrujo y por el izquierdo dibujó naturales. Concluyó con ayudados por alto y manoletinas. Al salir de la suerte suprema, resbaló y el burel le infirió un puntazo en el muslo derecho y contusión en ambas manos. Después de recorrer el anillo ingresó en la enfermería y pasó a revisión a una clínica ortopédica y de traumatología.

Guillermo Capetillo no pudo con ninguno de los cuatro toros que despachó, pues sólo hubo detalles y mucho zapatilleo. Al segundo lo veroniqueó y abrochó con dos bellas medias. Después en el trasteo se le evaporó el entusiasmo y a bailar se ha dicho. Trató de lidiar al áspero cuarto pero por carecer de técnica no lo logró.

Está de moda decir que los toros rompen y el quinto, el mejor del encierro, efectivamente rompió, pero fueron tres muletas de Capetillo, que necesitó de una cuarta para dar algunos bellos naturales. Ni ligó, ni cuajó faena y sólo hubo detalles. En el séptimo, que regaló, sólo hubo mantazos. El tercero, de gran juego, estuvo por encima de Miguel Lahoz. En su muleteo por el derecho tardó mucho en acoplarse y por el izquierdo nunca se la halló. En cambio, con el tardo y topón sexto, el hidrocálido estuvo empeñoso. Lo enceló a cuerpo limpio y cruzándose logró sacar algunos pases que si no fueron limpios, sí tuvieron mucho peligro

Festival en Bogotá

El domingo se celebró en Bogotá (Colombia) un festival a beneficio de los damnificados por el terremoto de Armenia, con tres cuartos de entrada, informa Efe.

Se lidiaron novillos de diversas ganaderías. Antoñete, oreja. Palomo Linares, dos orejas. Dámaso González, vuelta. Roberto Domínguez, vuelta. Jorge Herrera, dos vueltas al ruedo. César Rincón, vuelta. Eugenio de Mora, silencio.