El Consell mantiene el pulso contra Pedreño por la sede de Orihuela

Eduardo Zaplana dio ayer por zanjada la polémica sobre el destino universitario del Colegio Santo Domingo de Orihuela. Zaplana suscribió un convenio con el obispo de Orihuela que permite a cualquier universidad valenciana impartir cursos en el interior del monumental edificio. Pero anunció que el Consell no retirará la impugnación del convenio firmado entre la Universidad de Alicante y el Obispado, que impide hacer efectivo el acuerdo alcanzado hace meses entre ambas instituciones para impartir las titulaciones de Turismo y Empresariales en el edificio diocesano.

El presidente de la Generalitat acudió a la capital de La Vega Baja arropado con la presencia de numerosos altos cargos de la Administración autonómica y autoridades locales. Su visita contrastó con la firma del tratado entre la Universidad de Alicante y Obispado hace ocho meses, al que las instituciones dieron la espalda. "La impugnación no tiene nada que ver con esto, no tiene trascendencia alguna ni afecta a los acuerdos ni a las disciplinas que se puedan estudiar en el Colegio Santo Domingo", aseguró Zaplana. "Lo que hemos hecho hoy es poner los cimientos de una nueva realidad para la ciudad de Orihuela", precisó antes de recordar que "desde el Gobierno valenciano siempre hemos apostado por que Orihuela sea una plaza universitaria importante". Ese objetivo se considera logrado con este convenio, según el cual todas las universidades de la Comunidad Valenciana podrán impartir las disciplinas que deseen, siempre que cuenten con el consentimiento del Obispado. En la práctica, el acuerdo arrebata la exclusividad docente que el protocolo anterior reservaba para la Universidad de Alicante que dirige el rector Andrés Pedreño. El presidente calificó la impugnación de dicho acuerdo como "una cuestión residual que en principio se puede mantener, y ya veremos qué sucede en el futuro". Zaplana recordó que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ya se pronunció una vez a favor de las tesis del Consell, y aventuró que "cuantos pronunciamientos pueda haber en el futuro irán en la misma dirección, porque distorsionar la realidad no conduce a nada". Asimismo, señaló que no tiene interés en "más polémicas" y que, en este tema, el Gobierno se ha limitado a cumplir sus competencias en materia universitaria. La Comisión Pro Campus de Orihuela, que reivindica que se permita a la Universidad de Alicante impartir clases en Santo Domingo, señaló en un comunicado que Zaplana "no quería llegar a la precampaña sin resolver este pulso que mantenía con los ciudadanos de la Vega Baja". El colectivo, que congregó elasado otoño a miles de manifestantes en Orihuela, en defensa de la sede universitaria considera ahora que no hay nada que agradecer al Consell, ya que "los derechos no se agradecen, se exigen". Para la comisión Pro-Campus, la rectificación llega tarde, pues "ya han hecho mucho daño a los intereses universitarios de Orihuela".